«El alma de la ciudad». Jesús Sánchez Adalid

El alma de la ciudad 01Novela de prosa espléndida, sus descripciones y ambiente histórico son excelentes. Con una medida lentitud, siempre ‘in crescendo’, nos va introduciendo en una trama que engancha. Al final de la obra se incluye una amplia ‘Nota Histórica’ en la que el autor justifica su densa investigación, al tiempo que sirve de apoyo para profundizar en el contexto.

Sinopsis
En plena Edad Media, la Reconquista avanza a pesar de la fuerza del imperio Almohade. El rey Alfonso VIII funda, en un paraje idílico de los amplios territorios de la Trastierra, la populosa ciudad de Ambrosía (nombre griego que sonaba a pagano en la Edad Media y que se transformó en Plasencia, que significa lugar placentero para vivir).

El joven Blasco Jiménez, la mano derecha del prelado, conoce a una bellísima mujer que le iniciará en el amor y en los misterios de la Kabalah. Dos realidades entran para él en pugna: la fidelidad al espíritu de la ciudad recién fundada y su propia libertad. Después de su paso por la Escuela de Toledo, Blasco terminará siendo partícipe de un misterioso secreto en Coria, donde se guarda algo que le hará descubrir, casi por casualidad, la luminosa explicación a los apasionantes sucesos de su vida.

Jesús Sánchez Adalid nació en Don Benito, Badajoz, en 1962. Se licenció en Derecho por la Universidad de Extremadura y realizó los cursos de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció de juez durante dos años, tras los cuales estudió Filosofía y Teología. Además, es licenciado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca y colabora habitualmente en RNE. Ha conectado con el público gracias al excelente tratamiento de sus personajes y a los periplos que realizan en busca de su verdad interior. Ha publicado con éxito novelas como “La luz de Oriente”, “El mozárabe”, “Félix de Lusitania”, “La tierra sin mal”, “El cautivo”, “La sublime puerta” o “En compañía del sol”. Sacerdote católico, actualmente ejerce su ministerio en Mérida como párroco de la parroquia de San José. También es profesor de Ética. Académico de número de la Real Academia de las Artes y las Letras de Extremadura, dirige la biblioteca de dicha institución.

Sánchez Adalid 01Jesús Sánchez Adalid recibiendo la felicitación de la escritora Ángeles Caso tras recoger el Premio Lara de Novela 2007.

No conocía a Jesús Sánchez Adalid, ni siquiera por referencias de prensa que lo han catalogado como uno de los autores españoles de mayor éxito. No me extraña que así sea tras leer “El alma de la ciudad”. Tiene todos los ingredientes de una obra bien hecha para encantar al lector sin exigencias y ser al tiempo algo serio y de calidad. Se trata de una novela que atiende a un esquema bastante básico: viajeros que animan un largo trayecto escuchando historias, en este caso protagonizadas por un fraile, un comerciante, un caballero de la orden de Santiago y un viejo clérigo camino de Compostela. Una vida contada en primera persona por el clérigo Blasco Jiménez, un pícaro de orígenes humildes que llega a ser nombrado arcediano de Ambrosía (más tarde Palencia), que peregrina con sus compañeros hasta la tumba del Apóstol Santiago como penitencia. Relato de aventuras y de intrigas que Sánchez Adalid sitúa bajo el reinado del rey castellano Alfonso VIII con datos históricos y costumbristas.

“El alma de la ciudad” es la octava novela de Sánchez Adalid y al igual que las anteriores publicadas pertenece al género histórico. Premiada con el premio Fernando Lara 2007, según el autor “está protagonizada por seres que, como nosotros, se enfrentan a las trampas que les pone la vida. Recrea la Ávila del siglo XII y la repoblación de la Trastierra en una época en la que Alfonso VIII se embarca en la aventura de una nueva reconquista y se funda la ciudad de Ambrosía, la actual Plasencia”. Asegura que en su obra “hay siempre una parte de espiritualidad, una faceta del hombre que está muy olvidada en la literatura de nuestro tiempo”, añadiendo que “no es la obra de un párroco, porque tampoco pretendo crear un dogma, sólo persigo reflejar mi visión del ser humano escribiendo para el hombre de hoy”. En referencia a la Edad Media afirma que «no es un túnel oscuro que hubo que atravesar para llegar a la luminosidad del Renacimiento», sino que algunos de los aspectos culturales que constituyeron ese periodo luminoso ya existieron entonces, como el pensamiento de San Agustín. La novela trata de reflejar el choque o diferencia entre dos mundos: uno, el del norte (abriéndose paso) y el otro la ‘otra tierra’ que no pertenece a nadie, al que denomina «La Trastierra», donde trata de reflejar como fue el nacimiento de las ciudades en el siglo XII.

Plasencia medieval 01Plano de la muralla de la Plasencia medieval.

“El alma de la ciudad” mezcla personas reales con otras de ficción con las que el autor, bien documentado, construye una excelente novela histórica con un argumento muy creíble y personajes de todo tipo: profundos, valerosos, pecadores y hasta heroicos. ¡Como la vida misma! Destacan en especial los dos protagonistas principales: Blasco Jiménez, un clérigo al que le puede su ambición, y Don Bricio, su mentor y primer obispo de Ambrosía. Una novela que ‘llena’ y que deja ‘huella’.

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