Universidad Laboral de Tarragona: las Bodas de Oro, 50 años después

Tarragona, ¡Ay, que lejana y tan cerca te siento,…! Así comenzaba un poema de Virginio Olivares, educador del centro, dedicado a los 25 años de la III Promoción de Peritos Industriales de la UL de Tarragona. Y una vez más se volvió a sentir en este 50 aniversario de una promoción que estableció tan fuertes lazos de unión que aún persisten en la lejanía y el tiempo. Unos lazos duraderos como quedó demostrado en la celebración de sus ¡Bodas de Oro! el mes de junio de 2016.

Hay cosas que apenas cambian, una de ellas son los reencuentros tras muchos años sin verse y donde los ritos casi siempre se repiten. En esta ocasión 25 años después para muchos y en algunos casos 50: ¡toda una eternidad! Lanzada por un grupo de entusiastas, la idea de festejar las Bodas de Oro pronto se comenzó a fraguar. Flotaba en el ambiente desde bastantes meses antes. Y como se esperaba, la respuesta fue… ¡inmediata! El comité organizador, alma Mater del evento, enseguida se puso a la tarea, justo cuando las luces alumbraban un nuevo año. Pronto comenzó a susurrar el tiempo de los recuerdos de aquellos maravillosos años y como decía el célebre tango ‘Volver’ de Carlos Gardel:
… Yo adivino el parpadeo/ De las luces que a lo lejos/ Van marcando mi retorno…
… Y aunque no quise el regreso/ Siempre se vuelve al primer amor…
… Volver con la frente marchita/ Las nieves del tiempo platearon mi sien/ Sentir que es un soplo la vida/ Que veinte años no es nada…
… Tengo miedo del encuentro/ Con el pasado que vuelve/ A enfrentarse con mi vida/ Tengo miedo de las noches/ Que pobladas de recuerdos/ Encadenan mi soñar.

Cena de bienvenida celebrada en el hotel Ciutat de Tarragona. PPP

Tras la celebración de los 25 años, fue el segundo gran reencuentro (hubo otros intermedios) de un grupo de compañeros y amigos que mantienen inalterable su espíritu de aquellos años. Localizados de nuevo…. ¡Los 100!, con una asistencia notable, más de 120 personas, incluidas sus parejas y varios profesores, disfrutaron de unos actos que comenzaron el 14 de junio de 2016 en el hotel Ciutat de Tarragona. ¡Allí se volvieron a encontrar! mientras se fundían en un efusivo abrazo y las frases de rigor: “¡Estás como siempre!”, “¡No pasan los años por ti»”, “¡Parece que fue ayer…!”… Aunque a algunos… ¡costase un poco reconocerlos! Menos mal que la idea de la organización de dejar una tarjeta identificativa en cada habitación del hotel ‘ayudó’… ¡y de que manera!  Bastaba con observar ya en los saludos como más de una disimulada ojeada al nombre del compañero ‘salvaba’ la situación. Sin embargo, al poco rato, tal parecía que nos habíamos separado el día anterior. ¡Como en los viejos tiempos! Enseguida comenzaron a brotar las vivencias del ayer, las añoranzas compartidas en nuestra querida Uni, que fueron el gran tema de conversación en la cena de bienvenida.

Diversos momentos del acto académico celebrado en el teatro de la Uni que culminó con el brindis final y el canto del ‘Gaudeamus igitur’.

Al día siguiente, el más intenso del programa, el Día Grande del encuentro, se había programado la mañana para disfrutar de nuestra Universidad con una serie de actos, todos entrañables, que se iniciaron con un recordatorio de nuestros años 60 en un acto académico celebrado en el Teatro que comenzó con una emotiva evocación a los compañeros fallecidos y la proyección de una película con las vivencias de entonces. Siguió con una entrega de recuerdos y la actuación del cuarteto de cuerda ‘Caleidoscope’ que deleitó con su música. Finalizando con una ‘sorpresa’: con todos puestos en pie y una copa de cava en la mano para el brindis, acompañados del grupo musical, se entonó el ‘Gaudeamus igitur’ a pleno pulmón, un canto lleno de sentimiento y emoción, que hizo saltar las lágrimas a más de uno.

Exterior del colegio Balmes.
Comida celebrada en el Comedor de la Universidad.

En un día espléndido, que también quiso colaborar, a continuación se realizó un recorrido por las instalaciones de la Uni que a primera vista parecía se conservaban bien. ¡Apenas habían cambiado por fuera! Una visita que se inició por ‘nuestro’ colegio Balmes, que seguía con su jardín y sus árboles centrales, más añejos eso sí, pero igual de fuertes y refulgentes que entonces. Un paseo que continuó por otros lugares llenos de recuerdos como los campos de deporte, aulas y talleres, y con alguna pequeña decepción como fue el contemplar a nuestra querida playa bañada por el Mediterráneo, lugar de tantos paseos y conversaciones, ‘asaltada’ por una expansión industrial que en nombre del progreso tantas cosas se lleva por delante. Los actos de la mañana finalizaron con una comida de confraternización en el gran Comedor de la Uni. Tan majestuoso como siempre, bien conservado, con las mismas mesas, hizo entrar a todos en una fase nostálgica de recuerdos.

Cena de gala celebrada en el Club Náutico de Salou.

Tras un breve descanso en el hotel, horas más tarde nos dirigimos al Club Náutico de Salou donde se celebró la cena de gala que ponía colofón a los actos del 50 Aniversario. Serios, elegantes para la ocasión, disfrutando, primando la alegría y no faltando la diversión. Amenizada con música de los 60, incansables bailando sus ritmos, canciones eternas de la ‘década prodigiosa’ se acompañaron a coro con pasión. Con muchas ganas de pasarlo bien, anécdotas y recuerdos siguieron siendo centro de atención. Todo muy entrañable. ¡Un final perfecto para unas jornadas inolvidables!

III Promoción de Peritos Industriales 1963-66 delante del Comedor de la Uni.

Cinco lustros separados, en algunos casos diez, ejerciendo nuestras vidas, este reencuentro permitió rememorar algo difícil de explicar, por lo profundo, que aún sigue anidando entre todos. Algo que creó nuestro carácter, que de alguna forma marcó nuestro destino. Algo real, pero insólito en estos tiempos, vivo y tan duradero que ha arraigado hasta en nuestros seres cercanos. Algo que debemos a Tarragona y nuestra Universidad Laboral y que recoge muy bien el poema completo cuya primera frase hemos citado al inicio:

¡Tarragona!, que lejana pero que dentro te siento.
Tú, también has crecido y cambiado.
En tu historia y en tus recuerdos estamos.
Como aquellos que te hicieron Imperial.
Sigues, en tu atalaya, sabia, paciente e impasible.
Viendo pasar la vida.
Tú diste cobijo a la Universidad.
Nuestra «Uni», La Laboral.
Que ya es hermana de las Murallas y del Coliseum.
Ya no tienes patricios protectores.
Se han olvidado de tu hija.
La más bella y nuestra favorita.
Se ha quedado viuda y sin hijos.
Pero con ella nos hemos desposado.
Su foro está desierto y abandonado.
¡Tarragona! hemos vuelto.
La fidelidad nunca muere.
En el corazón de tus hijos adoptivos.
Salimos a conquistar otros imperios.

Un canto de despedida que volvió a renacer en las Bodas de Oro de la III Promoción de Peritos Industriales.
Es muy difícil que en un colectivo exista esta unión y persevere semejante amistad.
¡Hasta las Bodas de Diamante!

Deja un comentario