Canciones con historia: “The Twist” – “Let’s Twist again”. Chubby Checker

1962 y 1963 fueron los años de la explosión del twist en España. Desde que Chubby Checker empezó a girar su cintura, una ola invadió nuestro país al ritmo de sus canciones más emblemáticas: “The Twist”, que dio nombre al nuevo baile, y “Let’s Twist again” que lo encumbró de forma definitiva. Aún recuerdo como en las Universidades Laborales de Córdoba y Tarragona nuestros compañeros de la emisora de radio nos despertaban con su música vibrante. Oírlas, y sobre todo escucharlas, términos distintos aunque The Twist 01a veces no lo parezca, hacía que el cuerpo te pidiese “marcha” muy pronto por la mañana. ¡¡Una forma de empezar con energía el nuevo día!! Más tarde, en los momentos de ocio, ya eran muchos los que se animaban a «practicar» el nuevo ritmo con sus clásicos movimientos “pélvicos».

Como ocurre en tantas ocasiones, la historia de la música está llena de casualidades. Eso fue lo que pasó con el twist, un baile y una canción que causó furor en todo el mundo. “The Twist”, tema compuesto por Hank Ballard, grabado con su banda The Midnighters, fue publicado por primera vez en 1959 como cara B de un single con escasa repercusión. Sin embargo, todo cambió un año más tarde. Estar en el lugar oportuno y en el momento preciso, frase muy sabia por cierto, fue lo que le pasó a Chubby Checker, un cantante casi desconocido que tuvo la suerte de ser elegido para el programa «American Bandstand» de la cadena de TV ABC dedicado a la promoción de jóvenes valores.

Se cuenta que Dick Clark, su presentador y productor, había invitado a los creadores originales del twist, Hank Ballard & The Midnighters, a promocionar su single, pero no pudieron acudir. Entonces Clark no tuvo más remedio que buscar con urgencia un sustituto y lo hizo a través de la discográfica Parkway, con la que mantenía relaciones comerciales y apoyaba en su programa. Al final se decidió por un joven cantante de 18 años llamado Chubby («Gordo») Checker, que ya había grabado un par de discos imitando a figuras como Fats Domino, su gran ídolo, Elvis Presley o The Coasters. Con una voz parecida a la de Ballard, Chubby destacaba sobre todo por su forma de moverse en el escenario, algo que le venía como anillo al dedo al ritmo de la canción.

Si bien el final de los años 50, incluso parte de los 60, no supuso la muerte del swing (estilo de jazz normalmente interpretado por una gran orquesta), los clubes de la época fueron testigos de los nuevos ritmos que cambiaron la forma de reunirse para bailar. No sólo existían ya las grandes salas de fiestas con actuaciones de bandas de jazz en directo; con la llegada del tocadiscos se iniciaba una era con sesiones de baile más privadas. Los jóvenes de los 60 comienzan a reunirse en sus casas o en pequeños clubs al tiempo que mueven sus cuerpos al ritmo del mejor rock and roll, twist o pop.


Chubby Checker cantando “The Twist” en un programa de TV emitido por la ABC

Sin título-12Si bien el final de los años 50, incluso parte de los 60, no supuso la muerte del swing (estilo de jazz normalmente interpretado por una gran orquesta), los clubes de la época fueron testigos de los nuevos ritmos que cambiaron la forma de reunirse para bailar. No sólo existían ya las grandes salas de fiestas con actuaciones de bandas de jazz en directo; con la llegada del tocadiscos se iniciaba una era con sesiones de baile más privadas. Los jóvenes de los 60 comienzan a reunirse en sus casas o en pequeños clubs al tiempo que mueven sus cuerpos al ritmo del mejor rock and roll, twist o pop.

Sin duda el twist revolucionó la forma de bailar. Aunque hoy sea difícil hacerse a esa idea, hasta ese momento las jóvenes parejas bailaban “agarradas”, cogidos de una o de las dos manos, todo el tiempo, mientras ejecutaban una serie de pasos establecidos. ¡¡Incluso cuando bailaban un rock and and roll!! Si bien es cierto que Elvis Presley meneaba las caderas sin necesidad de acompañante, y a veces se baila el rock de esa forma, hasta la llegada del twist lo normal era que un chico sacase a bailar a una chica, y si no… quedarse mirando.

Los años 60 trajeron a España un cambio en la forma de bailar a velocidad vertiginosa. Primero fue el rock, luego el twist, y más tarde la yenka , a los que siguieron muchos más. Eran tiempos en que los festivales de Benidorm o el Mediterráneo con una clara intención turística imponían un estilo de canción melódica inspirado en los modelos francés e italiano. Sin embargo, los conciertos de rock con sus conjuntos y bandas, organizados principalmente en los centros universitarios, enseguida mostraron la preferencia de los jóvenes por los nuevos ritmos y la música anglosajona. Fue tal su popularidad que las emisoras de radio, sobre todo de Madrid y Barcelona, comenzaron a programar «a todo trapo» conciertos y festivales dedicados a la incipiente música moderna. Con unos pasos marcados en cierta manera por el ritmo del rock, aunque de ejecución más sencilla, el twist se caracterizaba por un constante movimiento de caderas, pies y brazos con una importante novedad: era el primer estilo de baile en el que las parejas no se tocaban mientras bailaban. De esa manera se convierte en el baile preferido de una parte importante de la sociedad americana, llegando su fiebre a Europa en 1962.


Con la canción «The Twist» de Chubby Checker de fondo musical, escenas de cine y televisión mostrando el baile que causó furor en los años 60

El twist, un baile más fácil que el rock, se impuso en España a partir de 1963. Una moda que disfrutan sobre todo los jóvenes en sus guateques. Era tal su entusiasmo que pronto comenzaron a aparecer comentarios negativos en la prensa sobre los “chicos y chicas que salían por la calle bailando y ‘aullando’ al ritmo enloquecido del twist”. Cuenta José Ramón Pardo, reconocido comentarista y autor de varios libros relacionados con la música pop: “Eran tiempos en que la música moderna era vista por la sociedad de los adultos como algo más parecido a patear, berrear y hacer ruido”. Ya a finales de 1962, la revista Triunfo, hablando sobre las Matinales del Price, sesiones de música pop muy seguidas por los jóvenes, destacaba en un reportaje como más de dos mil adolescentes vibraban de entusiasmo con el ritmo del twist. Ponía de manifiesto su frenesí con frases como éstas: “El espectáculo, habitual en otras capitales europeas, de desenfreno e incondicional devoción por los ritmos nuevos, se ha visto en su propia salsa en el recinto teatral madrileño. Los jóvenes han respondido al ritmo que electriza hoy día a todo el mundo”. “La butaca es como una cárcel para estos muchachos que necesitan moverse, bailar el twist, gritar, aplaudir… Se levantan, chillan, marcan unos compases, se vuelven a sentar; silban cuando un número les gusta… ¿Donde vamos a parar? Los chicos se suben por las paredes, mientras les dejan, claro. Quieren más, más…”

Bailando twist 03Ernest Evans, verdadero nombre de Chuby Checker, nació en 1941. Comenzó a cantar muy joven y ya antes de grabar su gran éxito “The Twist” había publicado un disco de escasa aceptación con versiones de cantantes en boga como Elvis Presley, Fats Domino, su gran ídolo, y The Coasters. Su explosión le llega con un tema que en si mismo no es musicalmente innovador. Tampoco lo era su voz, demasiado aguda y forzada. Sin embargo, sus apariciones televisivas y su impacto escénico le convirtieron en un ganador. Un entusiasmo provocado precisamente por su forma de moverse con unos pasos de baile que más tarde se volvieron patrimonio de todos. El mismo Checker lo explicaba así: «El twist no se puede enseñar, sin embargo es un baile muy fácil. La posición de partida es como la de un púgil al principio del combate, después hay que mover las piernas como si te secaras con una toalla. A partir de ahí te puedes desenfrenar todo lo que quieras».

Chubby Checker se convirtió en la figura mundial del twist. Le llamaban de todas partes. Siguió promocionando el nuevo ritmo triunfando en el empeño, sobre todo con su otro gran tema “Let’s twist again”, del que vendió millones de copias y con el que demostró que había un gran mercado para el twist. Sin embargo, nadie podía imaginar que su época de mayor popularidad aún estaba por llegar. Ocurrió cuando la prensa y la televisión difundieron la noticia de que el twist se había convertido en el baile de moda entre la gente “distinguida” de Nueva York. Gente famosa que frecuentaba locales como Peppermint Lounge, conocida discoteca donde acudía a bailar un público sofisticado que de inmediato contribuyó a recrear el gran éxito del twist. Los locales de moda comenzaron a contratar bandas de twist y las casas discográficas se pusieron a revisar sus catálogos. Gracias a Chubby Checker, la compañía Cameo-Parkwayse se convirtió en la reina del mercado con sus nuevos singles. Pero fue la reedición de “The Twist” en 1962, justo en el momento en que el baile se popularizaba en todo el mundo, la que le devolvió al primer puesto de las listas de éxito. En esa explosión musical le acompañó lanzando definitivamente el baile en Europa «Lets twist again” («Bailemos otra vez el Twist»). “The Twist” fue el primero disco en alcanzar el nº 1 en dos años diferentes (1960 y 1962). Un triunfo por partida doble que los historiadores atribuyen a la simpatía vocal de Chubby (parecía más un acróbata que un cantante) y a su aparición en “American Bandstand”, el programa televisivo que cautivaba a los adolescentes. La época de oro de Chuby Checker duró cinco años y aparte de sus dos grandes temas merece la pena destacar canciones también exitosas como “Pony time” (1961, llegó al primer lugar de las listas), “The fly” (1961), “Slow twistin’ (1962) o “Limbo rock” (1962).


Hank Ballard, creador de The Twist, y The Midnigters, cantando su versión original

Aunque Hank Ballard & The Midnighters fueron los primeros en grabar “The Twist” en 1958, todavía no está muy claro el origen de la canción. Circula una versión, bastante apoyada por cierto, que asegura que el baile salió de una iglesia, en concreto de una de las muchas congregaciones existentes en EEUU donde los feligreses cantan y bailan a ritmo de música gospel. Parece ser que dos miembros de esa congregación, pertenecientes al conocido cuarteto The Sensational Nightingales habían compuesto un tema para bailar fuera de la iglesia, pero no se atrevieron a grabarlo por miedo a perjudicar su carrera. Entonces se lo ofrecieron a Hank Ballard, quien lo reescribió o retocó, pasando luego a la posteridad como su verdadero creador. El resto de la historia es de sobra conocido y no hay duda que fue Chubby Checker quien realmente la catapultó a la fama. Su versión, muy parecida a la de Ballard, tanto que cuando éste la escuchó por primera vez creyó que era la suya, aportaba algo nuevo y decisivo: los pasos de baile. Todo un bombazo entre los adolescentes, aunque para la sociedad americana la verdadera revolución del twist se produce cuando llega a los clubs y fiestas para un público más adulto.

Con la llegada del twist a España una ola invadió a cantantes y grupos nacionales, siendo el Dúo Dinámico de los primeros en enseñar a «retorcerse» a sus muchos seguidores. ¡¡A bailar y a aprender su «meneo» rotatorio!! Así lo demuestra la letra y el ritmo de su canción “Bailando el twist” con su toque español, aspecto clave en aquellos años para conseguir una mayor promoción: Lo bailan los muchachos y la gente mayor/ pues es el nuevo ritmo/ que ha nacido del rock./ Se pone un pie delante y ya lo saben bailar/ se siente el balanceo de tu cuerpo girar./ Invita a una muchacha/ y lo podrás comprobar,/ bailando el twist muy bien/ tú te lo vas a pasar./ La rubia, la morena, pelirroja, da igual;/ tan sólo es necesario no perder el compás./ Twist, twist, baila el twist mi amor/ twist, twist, baila sin temor./ Twist, twist, gira sin cesar./ Twist, twist, que te va a gustar./ Y sentirás el ritmo en tí/ con una fuerza que te hará feliz;/ es la dulce sensación/ que vivirás bailando el twist.

Fueron tiempos de cambio en que los jóvenes abrazan el rock y el twist como algo lúdico y reivindicativo. A pesar contar con unos movimientos preestablecidos, al poder bailar cada uno por su lado el twist dio paso al baile por libre. Algo que con mayor o menor «fortuna» todo el mundo ha hecho desde entonces. Si Michael Jackson fue el “rey del pop” y Elvis Presley el “rey del rock”, no cabe ninguna dudad Chubby Checker se ha ganado el título del “rey del twist”.


Chubby Checker cantando “Let´s Twist again” (versión subtitulada) en un programa de TV


Bailando el twist desenfrenadamente al ritmo de “Let´s Twist again” de Chubby Checker

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