Canciones con historia: “Diana”. Paul Anka

Paul Anka es el típico crooner, como se conoce en EEUU a los cantantes de baladas muy en línea con el pop tradicional. Dotados de una voz grave, suave y «aterciopelada», suelen ir acompañados de una orquesta o una Big Band. El término crooner, al principio, se aplicaba de forma un tanto peyorativa hasta el punto que grandes figuras de la canción como Frank Sinatra, Bing Crosby o Tonny Bennett renegaban de él. Hoy, totalmente superado, abarca también a aquellos que llevan toda una vida interpretando o trovando (algunos así les conocen) sus canciones de ayer, de hoy y de siempre. Sin embargo, lo que muchos quizás no sepan es que Paul Anka fue en sus inicios uno de los grandes ídolos de la juventud de los años 60. «Diana» fue su éxito más famoso (alcanzó el nº 1 en las prestigiosas listas Bilboard- USA), coincidiendo su triunfo en España con el arranque de la generación ye-ye. Todo un fenómeno musical entonces.

Publicada en 1957 tras haber pasado diversas audiciones con varios productores, «Diana» fue el gran empujón para un joven cantante recién llegado a Nueva York en busca de su oportunidad. Compuesta por el propio Paul cuando apenas tenía 15 años, cuentan que está inspirada en una joven de su misma escuela (un curso más adelantada) de nombre Diana Ayoub, de la cual estaba “secretamente” enamorado. La chica pertenecía a su pandilla de amigos, y en alguna ocasión había sido contratada como “canguro” para cuidar de su hermana pequeña cuando sus padres salían de compras o a reuniones sociales. Muy buenos amigos, pasaban tanto tiempo juntos que hasta el propio novio de Diana, muy celoso, le reprochaba su actitud. A lo que ella siempre contestaba con el clásico: “No seas ridículo, tan solo somos amigos». Sin embargo, la pura realidad era que Paul Anka se estaba enamorando, un sentimiento que crecía día a día sin que Diana se diera cuenta.

Poco después, no conforme con mantener esa situación, pues quería pasar a algo mas serio, comenzó a “encontrarse” con Diana casi todos los días. La llamaba a cualquier hora, incluso de madrugada, llegando a provocar un mayor enfado si cabe en su familia, que ya estaba muy molesta con el joven Paul porque no hacía más que importunar a su hija. Tanto es así que: ¡le estaban “esperando” para recriminarle su actitud y ver si por fin la situación se “calmaba” de una vez! Pero la historia no acabó ahí porque un buen día Paul invitó Diana, momento que aprovechó para decirle que se marchaba a Nueva York a seguir intentando progresar en su carrera como cantante, añadiendo, muy nervioso, que le había compuesto un canción con su nombre. Diana, muy sorprendida, le preguntó si podía cantarla para poder dar su opinión, a lo que Paul , muy serio, le contestó: «Si, pero solo tocaré la música, no quiero cantar la letra». Estaba tan azorado que no deseaba que supiera sus verdaderos sentimientos, ya que en ella no hablaba de una simple amistad.

Paul Anka en una de sus actuaciones dirigidas ya hacia un público más adulto y no el adolescente de sus inicios.

En una reciente entrevista, la propia Diana Ayoub, responsable de una tienda de ropa en Ottawa (Canadá), decía: “Paul tenía 16 años y su mentalidad era la de un joven de su edad, pero yo, aunque tenía 18 años, mi mentalidad era la una mujer de 25. Estábamos en mundos distintos”. Preguntada por qué no le había querido cantar la letra antes de emprender viaje a Nueva York, Diana solamente contestó: “Fue la única vez que vi sonrojarse Paul‘‘. Parece que más tarde, antes de iniciar la grabación, Paul le escribió diciendo: ”Bueno, en veinticuatro horas voy a grabar mi siguiente disco. He recogido todo el material y todos los arreglos ya están hechos. ¿Quieres que te diga cual es el nombre de la canción?… Es… ’Diana’, tu nombre; el sonido es diferente a todo lo antes escuchado y va a ser un gran éxito. Ahora escúchame, no digas una palabra o te… no importa no voy a hacer nada. Voy a darte un beso si se vende, porque tu eres la causa que lo inició”.

Lo cierto es que Paul Anka, con el apoyo de sus padres, tenía decidido marcharse en busca de su sueño como cantante y ya en Nueva York recorrió varias casas discográficas antes de ser elegido por Don Costa, famoso productor, que estaba buscando jóvenes talentos para el sello ABC-Paramount Records. Costa quedó tan impresionado durante la sesión de prueba que, al saber que además escribía sus propios temas, le contrató de inmediato. “Diana” fue la primera canción grabada y un éxito en todo el mundo. En EEUU estuvo varias semanas en el primer puesto de las listas Billboard y lo mismo ocurrió en el Reino Unido. En pocos meses llegó a vender más de nueve millones de copias en el mercado americano y casi un millón en el británico, convirtiéndose en la segunda canción más vendida de la historia, trás “White Christmas” (“Blanca Navidad”) de Bing Crosby.

Paul Anka cantando «Diana» en TV en sus años de esplendor.

«Diana»

Paul Anka nació en Ottawa (Canadá) en 1941. En 1956, recién cumplidos los catorce años, graba su primer single “I confess” con el grupo The Rover Boys, un conjunto canadiense. Al año siguiente, como ya hemos dicho, viajó con su grupo a Nueva York, donde consigue una audición en solitario con Don Costa y graba “Diana”. A principios de 1958, su siguiente sencillo «You are my destiny» llega también al top ten y pocos meses más tarde otras tres canciones suyas entran en el top 20 de las listas. Fue un excelente contrapeso para el fenómeno del rock and roll que se encontraba en plena ebullición. Ese mismo año compone «It doesn’t matter anymore” para Buddy Holly, uno de los pioneros del rock, que lo dejó grabado, aunque no fue publicado, con mucho éxito por cierto, hasta después de su muerte en 1959. En ese mismo año 1958 también destacó en su faceta de actor, participando en varias películas, en una de las cuales, “Girls Town”, logró otro gran triunfo con la canción “Lonely boy” (llegó al nº 1), primero de una serie de hits como “Put your head on my shoulder”, ‘”It´s time to cry” o “Puppy love”.

Tres grandes de la música en dirección al avión para uno de sus conciertos. De izquierda a derecha, Buddy Holly, Paul Anka y Jerry Lee Lewis.

En 1961, tras dejar muchas canciones escritas y el gran recuerdo de «Diana”, decide dar un nuevo rumbo a su carrera. Fue un cambio brusco para dirigirse a un público más adulto, siendo uno de los primeros cantantes en aparecer en los shows de los casinos de Las Vegas. Eso si, manteniendo su faceta de compositor para otros artistas, con grandes temas como la adaptación de la canción francesa “Comme d’habitude” que convierte en la famosa “My way”, uno de los mayores éxitos de Frank Sinatra, un clásico mundial, y una de las razones por las que Paul Anka es hoy más recordado. Por citar algún otro triunfo suyo, decir que fue también el autor de “She’s a lady”, espléndida composición que proporcionó a Tom Jones uno de los mayores triunfos de su carrera. A partir de 1963 con la invasión británica de The Beatles y The Rolling Stones su estrella como cantante comenzó a declinar pasando a un segundo plano durante bastante tiempo. Hasta que en 1974 consigue un nuevo nº 1 con “(You’re) having my baby”, un dueto grabado con Odia Coates. Más tarde, en 1979, llega también a los primeros puestos con «Toi et moi», a dúo con Mireille Mathieu. En la década de los 80 y 90, hasta hoy,  continuó con sus shows por todo el mundo, aunque su discografía se redujo a tan solo a compilaciones de sus grandes éxitos.

Recientemente, en el año 2014, le ha sido reconocida, por fin, su colaboración musical con Michael Jackson. Ha sido a cuenta del conocido tema «This is it», canción póstuma del genial artista, tras alegar que Jackson se había apropiado de ella. Según Paul Anka, en 1983 un joven Michael le pidió trabajar juntos y de ahí surgió una canción que titularon «I never heard». El proyecto no se llevó a efecto, pero quedó grabada una maqueta que fue publicada tras su muerte. Como es lógico, con Jackson fallecido, era muy difícil discutir o aclarar la situación. Sin embargo, no se arredró y se atribuyó ser coautor de la misma, llegando a cantarla en un dúo «virtual» con el propio Michael Jackson en el Festival de Viña del Mar en Chile. Incluso la edita más tarde en su disco «Duets» publicado en el año 2013. Tras duras negociaciones, el resultado de esta polémica ha sido el reconocimiento final de la participación de Paul Anka. Tanto es así que no hace mucho se han publicado más canciones de esa colaboración en «Xscape”, segundo álbum de estudio póstumo de Michael Jackson.

Paul Anka y Michael Jackson.

“Diana” no se editó en España hasta el año 1959, convirtiéndose en el disco del año a pesar de que el inglés no era un idioma muy conocido (se estudiaba normalmente el francés) y “sonaba” un poco raro relacionar “Diana” con “Daiana” que era como se pronunciaba. Aunque las primeras listas «oficiales» de éxitos no aparecieron hasta 1965, estuvo durante muchas  semanas en el número uno de las revistas musicales especializadas. Un lugar que Paul Anka repitió al año siguiente con su tema “Adán y Eva”. De “Diana” se han hecho innumerables versiones, hay quien dice que más de de trescientas. Quizás la más popular en España haya sido la del  Dúo Dinámico, no publicada hasta 1995 en su álbum «Viva los 50», aunque si formaba parte de su repertorio de los 60. La cantaban ya en sus conciertos antes de comenzar a grabar discos, pues encajaba muy bien con su estilo.

Aunque evolucionó pronto hacia un público más adulto, Paul Anka ha sido uno de los mayores ídolos adolescentes de finales de los 50 y primeros años 60. Su perfil era perfecto y sus canciones se ajustaban muy bien a esa demanda menos formal. En muy poco tiempo se adaptó a las necesidades del mercado, llegando a vender más de 30 millones de discos entre 1957 y 1962, una barbaridad; gracias, todo hay que decirlo, también a su gran calidad como compositor. Ahora que es un cantante clásico, un crooner, se puede afirmar que Paul Anka siempre ha estado en constante evolución.

Paul Anka en la actualidad interpretando en directo su gran hit «Diana».

El Duo Dinámico cantando «Diana» en TV.