Canciones con historia: “Tutti frutti”. Little Richard

En algún lugar de nuestro cerebro se suelen asociar con facilidad recuerdos que hacen referencia a épocas inolvidables. Este puede ser el caso de la revolución musical de los 60: ¡¡la década ‘prodigiosa’!! Coincidió con los pasos previos a un gran cambio en nuestro país a todos los niveles, que la música también protagonizó con éxitos como “El rock de la cárcel” (Elvis Presley), “The young ones” (Cliff Richard), “Apache” (The Shadows), “Bye bye love” (The Everly Brothers), “Surfin’ USA” (The Beach Boys), «Blowin’ in the wind” (Bob Dylan), “Oh Carol!”(Neil Sedaka) o “Diana”(Paul Anka) Tutti Frutti 03procedentes de USA y el Reino Unido.

Es en este contexto donde irrumpe con fuerza Little Richard y su “Tutti frutti”, un tema que causó gran furor entre los jóvenes en aquellos años de una España abierta a los nuevos ritmos foráneos. Editada en USA a finales de los años 50, fue todo un boom en nuestro país a principios de los 60. Con su “Awop-Bop-a-Loo-Mop Alop-Bam-Boom”, expresión con la que comenzaba antes de iniciar su ritmo vertiginoso, pronto se hizo popular su más fácil de pronunciar y cantar “a-uam-ba-buluba-balam-bambu” con el que se entraba en rápida sintonía e incitaba bailar a unos jóvenes entusiasmados a el nuevo ritmo del rock.

“Tutti frutti” ha sido sin duda la canción que le abrió las puertas a la fama a Little Richard. Todo sucedió en 1955 cuando una discográfica le invitó a grabar unas sesiones de prueba en Nueva Orleans. Cuando ya se pensaba en el fracaso en el estudio de grabación, de pronto, durante una de las pausas, Richard se puso a entonar una canción que solía interpretar en sus actuaciones por bares y ‘directos’ y que decía, de forma bastante provocativa, algo así como: “Tutti Frutti, good, booty / If it don’t fit, don’t force it / You can grease it, make it easy” (“Tutti Frutti, buen culito / Si no entra, no lo fuerces / puedes engrasarlo, para facilitarlo”). Expulsado de su casa por su propio padre a los 13 años por sus tendencias homosexuales, se atrevió entonces con una letra de la que había pocas dudas sobre su significado, y cuyo título “Tutti fruti” se solía utilizar para referirse a las tendencias y ambientes gays. Aunque la canción gustó mucho, el productor de la firma discográfica no estaba dispuesto a incluir la letra tal cual. Le parecía escandalosa por lo que decidió llamar a un letrista que sustituyó los versos iniciales por los que quedaron para siempre en la historia: “Tutti frutti, all rooty, a-wop-bop-a-loon-bop-a-boom-bam-boom”, y con ellos uno de los temas más famosos del rock que su sonora onomatopeya nos sigue recordando a menudo.


Little Richard cantando «Tutti frutti» en la película ‘Don’t Knock The Rock’.

«Tutti frutti»

Sin título-1

Little Richard (Richard Wayne Pennyman) nació en Macon, Georgia, en 1932. Durante su infancia recibió clases de piano gracias al empeño de su madre. Sus primeras grabaciones en los años 50 eran una mezcla de blues y rhythm and blues con fuerte influencia del gospel, pero tenían ‘algo’ que les hacía parecer ‘diferentes’. De Richard se ha llegado a decir que fue el verdadero precursor del rock and roll y una de sus leyendas. Pocos han igualado su intensidad vocal, su puesta en escena y su fuerza en las actuaciones. Como hemos dicho, su padre, escandalizado por sus devaneos homosexuales, le echó de casa y tuvo que dedicarse a cantar por bares y calles hasta que un matrimonio blanco le permitió seguir con sus inquietudes musicales en el club que regentaban. En 1951 logra su primer contrato con la firma RCA tras ganar un concurso. Regresa a Macon en 1953 y con su banda The Upsetters graba una maqueta que envían a Specialty Records, una discográfica radicada en Los Ángeles. Allí permanece durante un año sin que nadie le haga caso hasta que Art Rupe, dueño y productor de la firma, la descubre por casualidad, invitando a Richard a grabar sus canciones con una condición: ¡ser acompañado solo por músicos de sesión! No termina de convencer, pero durante una de las pausas ocurre la historia ya relatada al ‘arrancar’ tocando al piano su “Tutti frutti” con un ritmo frenético que asombra a todos. La graban de inmediato y lanzan el tema en las Navidades de 1955 alcanzando muy pronto el nº 21 de las listas Billboard. Un gran triunfo al que enseguida le siguen varios más como ‘Long tall Sally’, ‘Rip it up’, ‘Slippin’ and slidin», ‘Lucille’, ‘The girl can’t help it’, ‘Jenny, Jenny’ y ‘Good golly, miss Molly’. Aunque su etapa triunfal en las listas de éxito fue corta, su influencia en el soul y sobre todo en el ‘beat’ británico fue muy importante.

Little Richard 01Little Richard con su clasica ‘puesta en escena’ durante una de sus actuaciones en directo.

Sin embargo en 1957 ocurre un hecho imprevisto cuando Little Richard decide sin más interrumpir su carrera musical y también su modo de vida. Hay quien dice que la causa fue el incendio de uno de los motores del avión en el que viajaba con su banda. El caso es que sin consultar ni dar más explicaciones, nada más bajar las escalerillas, impresionado, cambia el rumbo de su vida para dedicarse a estudiar teología y se hace predicador. Años más tarde, en 1962, le convencen para realizar una gira por Europa y apoyado por The Rolling Stones y The Beatles, grandes admiradores suyos, tiene una espléndida acogida en el Reino Unido. A partir de entonces vuelve a trabajar de forma periódica grabando varios discos sencillos y en 1964 regresa a los escenarios con nuevas versiones de sus grandes éxitos. Pero en los años 70 cae de nuevo en excesos de drogas y sexo que le acompañaron más de una vez a lo largo de su carrera, aunque logra salir apoyándose en su fuerza espiritual. Prosigue su carrera hasta finales de los 80, pero de una forma mucho más tranquila, ocupándose al tiempo de sus labores pastorales. En el año 2005 edita junto a Michael Jackson el tema «I Have a dream» (Tengo un sueño), cuyos ingresos destinan a las víctimas del huracán Katrina.

De Little Richard son conocidos algunos enfrentamientos con otros cantantes famosos. Entre sus contenciosos más sonados merece la pena recordar su rifirrafe con Jerry Lee Lewis, que se había negado a cantar con él por motivos raciales y también de competencia. También tuvo lo suyo con el genial Chuck Berry (poner post) y su famoso paso de ‘baile del pato’. Con John Lennon aún fue peor. Encontrándose en Canadá, influenciado ya por su esposa Yoko Ono, Lennon se empeñó en cerrar la actuación, pero el resultado no fue el esperado. Fue tal la energía que Little Richard emanó que el ex Beatle quedó en tal evidencia que no teniendo más remedio que retirarse antes de lo previsto al no resistir la comparación con el público.
Little Richard 04. 1962- Con The BeatlesLittle Richard con The Beatles en 1962.

De «Tutti frutti” sigue sin estar claro el significado de su famosa frase de inicio: ‘Womp-bomp-a-loom-op-a-womp-bam-boom’. Muchos creen que intentaba ser una parodia o imitación de una introducción de tambor. Hay canciones que van más allá de su propia melodía, tienen vida propia, alguna incluso rodeada por la polémica y supuestos mensajes. Algo de eso pasó con “Tutti frutti” y la carrera musical de Little Richard. No siempre se acierta con el estilo que llevará al éxito a un artista. A veces sucede por casualidad. Como en este caso. A pesar de su gran talento como cantante y pianista, cuando parecía que no lo iba a conseguir, uno de los descansos en las sesiones de grabación fue la clave. En el estudio Richard no conseguía funcionar, sin embargo en directo ¡era todo un espectáculo!, y «Tutti frutti» su gran éxito y una las referencias del rock.

Deja un comentario