Pequeña historia sobre los inicios del rock, el ritmo que lo cambiaría todo

El objetivo de este post no es hacer un recorrido por la extensa trayectoria del rock. Ni siquiera una breve semblanza a través de sus figuras. Tan solo pretende rememorar los inicios, su génesis, de un fenómeno musical y social que cambiaría todo lo establecido. En artículos anteriores hemos hecho referencia a diferentes movimientos, unos singulares, otros también sociales, que marcaron tendencia en las preferencias musicales de los jóvenes como la etapa de la contracultura, los hippies, la España ye-ye,… que en cierta medida pueden sintetizar la eclosión de este fenómeno de amplio espectro.

Para muchos, la generación beat es el origen de los movimientos contraculturales de antes y después de la década de los 60. Tras la 2ª Guerra Mundial la sociedad norteamericana se desarrolló en torno al llamado “American Way of Life”, un estilo de vida basado en el consumo como forma de realización personal, dejando en un segundo plano los valores culturales y espirituales, y potenciando como signos propios la exageración, la ostentación de la riqueza, incluso la grandiosidad. Más allá de las propias tradiciones, se empezó a crear una dependencia por las preferencias consumistas, convirtiendo al trabajo en una forma de obtener dinero para la consecución de los bienes de una cadena que se denominó ‘sociedad de consumo’. Es en ese contexto cuando nace la generación beat, nombre dado a un grupo de escritores de la década de los 50 y al fenómeno cultural al que dedicaron su obra en la que mostraban su rechazo a los valores norteamericanos clásicos, apoyando el uso de las drogas, la libertad sexual y el estudio de las filosofías orientales. En principio se conformaban con ser un movimiento literario en torno a un grupo de amigos que venían trabajando juntos desde mediados de los años 40 compartiendo la misma idea de cultura y aficiones musicales como el jazz. Sin embargo, a pesar del significado que le dieran sus mentores, el término beat está en sus propios orígenes; procede del argot utilizado por los músicos de jazz, siendo sin duda el rock el sitio ideal para transmitir sus ideas.

Bill Haley, primer gran impulsor del rock, con su grupo.

Se puede decir que el rock ‘nació’ en la década de los años 50 del siglo pasado. Catalogado como música más bien ruidosa, tenía visos de moda pasajera. Sin embargo, no solo permaneció con el transcurso de los años, sino que su inusitado crecimiento ha pasado a ser crónica ineludible como indicador del cambio social y signo de identidad de varias generaciones. ‘It’s Only Rock ‘N Roll, but I Like It’ (“Es sólo rock and roll, pero me gusta”), título de una canción de The Rolling Stones, podría resumir la grandeza de un movimiento musical que se convirtió en un fenómeno social creando corrientes de opinión, influencia en los comportamientos, arte popular y rey por su forma de comunicarse. Cuando se habla del rock se está haciendo referencia a uno de los fenómenos más importantes del siglo XX. Originario de EEUU, surge de las raíces más profundas de su música popular, en especial del blues y el country, también del gospel y el jazz, siendo los músicos de ‘color’ los primeros en sentar las bases. Sin embargo, y a pesar de sus vínculos con la música ‘negra’, no llegó a despegar con personalidad propia hasta que músicos ‘blancos’ lo asumieron como propio convirtiéndolo en un fenómeno de masas, lo que provocó más de un rechazo y conflictivas situaciones en años de fuerte segregación racial.

Para muchos fue Bill Haley quien en 1951 lanzó la primera canción de rock: ‘Rock the Joint’, un título que de forma premonitoria sería sinónimo de lo que pronto iba a suceder y que atrapó de forma inexorable al público juvenil. Dos años más tarde, en 1954, de nuevo Haley, acompañado por su banda The Comets, editó otras dos grabaciones de fuerza irresistible catalogadas de forma ‘oficial’ como los primeros discos de rock, que traspasaron fronteras y alcanzaron un gran éxito en todo el mundo. Una, ‘Shake, Rattle and Roll’, era un arreglo de un rhythm and blues interpretado por Joe Turner al que Haley cambió por completo. El segundo tema, ‘Rock around the clock’, fue el verdadero talismán que subió al rock and roll a la cima del éxito popular. ¡Arrolló! Si bien hay que decir, que a su triunfo contribuyó de forma notable su inclusión en la banda sonora de la película ‘The Blackboard jungle’. Le catapultó como himno de la juventud y a Bill Haley como la primera gran estrella del rock.

Elvis Presley, rey del rock y su piedra angular, durante una actuación en 1956 en Los Ángeles (California).

Pero al rock aún le faltaba algo para convertirse en un fenómeno de masas. Necesitaba una imagen que lo consolidase. No como un movimiento, que ya lo había conseguido, sino como un cambio imparable generador del impulso vital de la juventud. Su aparición llegó con Elvis Presley. ¡Toda una conmoción! La gran ola que envolvió a todas las capas de la sociedad. La figura carismática que amalgamó en su torno a un gran elenco de artistas. Dotado de un fuerte magnetismo, de gestos provocativos, era lo que la juventud necesitaba. Con Elvis el rock dio el gran salto y lo que en principio estaba destinado a ser un ritmo más, con una trayectoria acotada, al final se convirtió en una era cuya influencia sigue fresca en la actualidad.

En compañía del bajo Bill Black y el guitarrista Scotty Moore, Elvis Presley con solo 19 años se encierra en Memphis (Tennessee, USA) en el estudio de grabación de la firma Sun Records, propiedad de Sam Phillips, un productor que siempre había tenido clara la necesidad de una figura central capaz de combinar el blues ‘negro’ y el country ‘blanco’. Sucedió en 1954 con la grabación de ‘That’s alright mama’, una versión cargada de dinamismo, a la que una excelente interpretación acompañada de una gran sensualidad y presencia escénica harían de Elvis el ídolo tan deseado por y para los jóvenes. Una música que en realidad no era nueva, pues se tiene constancia, al menos, de discos editados en los años 30 para el mercado del rhythm and blues (música popular ‘negra’), el country y el western (música rural ‘blanca’) que si bien no lograron mayores éxitos hoy podrían pasar por rock and roll primitivo. La realidad es que los años 50 suponen el ‘inicio’ del triunfo del rock, su etapa gloriosa y Elvis Presley su piedra angular. A pesar de la riqueza musical marcada esos años por el jazz, el country y el rhythm & blues o las hermosas baladas, a partir de entonces todo cambió. Tiempos en los que brillaban estrellas como Tony Bennet, Perry Como o Louis Armstrong, o el esplendor de Paul Anka, Neil Sedaka, Chuck Berry, Little Richard, Ray Charles o Jerry Lee Lewis, se seguía echando en falta una gran estrella… ¡hasta que apareció… ¡Elvis Presley!

The Beatles y The Rolling Stones las dos mejores bandas de los años 60, la ‘década prodigiosa’, y seguramente de la historia de la música.

En las décadas siguientes el rock prosiguió su marcha exitosa. En los 60, la década prodigiosa, su triunfo fue arrollador a lo largo y ancho del mundo. Incuestionable. Surgieron figuras irrepetibles que no vamos a citar. Si acaso solo nombrar a las dos mejores bandas, quizá también de la historia de la música, cada una con un estilo distinto: The Beatles y The Rolling Stones. Los primeros enfocados hacia el pop rock y los segundos más a un rock más duro. Una década que fue la explosión de la creatividad con el rock implantado en el mundo y en la forma de vivir de la sociedad. Unos años donde su influencia se expandió por un horizonte sin fronteras. Los 70 fueron la etapa de su gran comercialización, lo que afectó de manera muy negativa al espíritu creativo, y ya metidos en los 80, el espectáculo, los sofisticados medios técnicos, ampliaron tanto su difusión que se puede decir que el rock pasó a ser casi un lema en la vida de muchas generaciones. Si Bill Haley ostenta con justicia el título de principal propulsor del mito del rock, con Elvis Presley no solo se cimentó, sino que se convirtió en el ritmo y la cultura que unió a los jóvenes de todo el mundo. Elvis era descaro, provocación, pero también alegría. ¡Sin inhibiciones! Una personalidad irrepetible. Con un mensaje intencionado, jugaba con su cintura, los gestos, la voluptuosidad de su voz, creando una imagen inigualable con su carisma y un clímax en sus actuaciones que desataba pasiones.

El rock acompañó y puso música a los años de descontento, frustración y rebeldía de la juventud occidental. Desde 1954 ha sido la voz y expresión de muchas generaciones que manifestaban así la crisis de la identidad adolescente. Aunque manipulado por una industria discográfica que encontró en el público juvenil un campo abonado para sus operaciones comerciales, no quita para que sea la historia del logro de los jóvenes de los años 50, de su madurez y conciencia de si mismos y sus problemas. Un mensaje que, por las presiones de la industria, pudo ser distorsionado y confuso, pero muy válido. Si hemos de quedarnos con una frase sencilla que lo defina, sin meterse en otro tipo de disquisiciones, quizás sea la citada al principio del post: “Tan sólo es rock and roll, pero… me gusta”. Una música popular que ha sabido adaptarse al cambio de los tiempos. No solo un simple baile o una moda, sino verdadera música elevada a categoría. Aunque su apariencia exterior siga cambiando… ¡Larga vida al rock! El ritmo que iba a cambiar el mundo.

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