Canciones con historia: “Banana Boat Song” (‘Day-O’). Harry Belafonte

marzo 3, 2024

“Banana Boat Song” (‘Day-O’) es un mento jamaicano, género musical tradicional de ese país, precursor de la música ska y el reggae, que utiliza instrumentos acústicos como la guitarra, el banjo, tambores y el marimbol (similar al bajo). Aunque tienen similitudes, suele confundirse con el calypso, típico de Trinidad y Tobago, un estilo diferente, algo que se explica por las distintas historias coloniales de las islas del entorno. En el caso del mento carece de las influencias españolas de otros géneros caribeños, más acorde con las tradiciones de los esclavos venidos de África en la época colonial.

Banana Boat 01De compositor desconocido, se sabe muy poco de los orígenes des“Banana Boat Song”. Son bastantes los que afirman que fue creada a finales del siglo XIX o primeros años del XX, coincidiendo con el incremento del comercio y las plantaciones de banana en Jamaica. Cuenta su historia como los trabajadores del puerto, después de haber cargado un barco de bananas durante la noche, al amanecer, acabada la jornada, antes de regresar a sus casas esperaban el pago entonando una canción con una melodía y estribillo repetidos. Similar a una llamada y respuesta, en cada estrofa que iniciaba el cantante del grupo, los bananeros, como se les llamaba entonces, respondían de la misma manera. Es lógico que con está creativa fórmula del cántico hubiese numerosas versiones, muchas improvisadas en el momento de iniciar el canto.

“Banana Boat Song” fue grabada por primera vez en 1952 por Edric Connor, cantante de Trinidad, y su banda con el título ‘Day Dah Light’’.  Resurgió en 1956 cuando el cantante folk Bob Gibson, después de escucharla en un viaje a Jamaica se la mostró al trío The Tarriers que la grabaron con éxito. Sin embargo, fue Harry Belafonte quien la popularizó, llegando su versión al Nº 5 de las listas Billboard en 1957; si bien se le atribuye a Louise Bennett, poeta y folklorista jamaicana, el mérito al hablarle de «Hill and Gully Rider» (con el que también se conoce a ‘Day Dah Light’), popular canción jamaicana. Aunque la versión de Belafonte se basó en la de Connor, la letra es una adaptación de Irving Burgie‘, Lord Burgess’, popular compositor caribeño y William Attaway, novelista y compositor, ambos autores de la mayoría de las canciones de su álbum Calypso, del que se extrajo un single con “Day-O” (“Banana Boat Song”) en su cara A y en contraposición ‘Star O’ en la cara B, que hace referencia al final del turno de trabajo cuando ya asoma la primera estrella en el cielo.

“Banana Boat Song”

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Harry Belafonte interpretando «Banana Boat Song» en un fantástico concierto celebrado en 1997 en la Universidad Estatal de Nueva York en Purchase.

Harold George Belafonte, Nueva York, 1927, más conocido como Harry Belafonte, artista polifacético, es un músico, actor y activista social de ascendencia jamaicana, país insular del Caribe famoso por su paisaje de frondosas montañas, bosques y playas. Está considerado como el ‘Rey del Calypso’ (género originario de Trinidad y Tobago), artista reconocido en gran parte de la costa caribeña centroamericana por popularizar este estilo en la década de 1950.

Encontró su inspiración cuando muy joven (8 años) se trasladó a Jamaica junto a sus padres, creciendo allí  hasta su regreso a Nueva York con la música folklórica del país y sus ritmos tradicionales. Aquella estancia marcó su vida invadido por los ritmos caribeños. Tras un breve paso por la Marina, dio sus primeros pasos como actor. Su suerte cambió cuando protagonizó ‘Carmen de Fuego’, película del famoso director Otto Preminger basada en la célebre ópera de Bizet, que tenía la peculiaridad de ser todos sus intérpretes de raza negra. A partir de ahí inició su carrera musical, en principio sin mucha fortuna, actuando en pequeños clubs interpretando temas conocidos del jazz y el folk hasta que encontró el ritmo que le catapultó a la fama: el calypso, por entonces en boga, baile que triunfaba en aquellos años de 1950. Una época en que los negros estaban discriminados, no teniendo derecho, por ejemplo, a sentarse en la zona delantera de los autobuses. Harry Belafonte fue una de las figuras populares más destacadas entonces siempre en la lucha por los derechos civiles.

De su extensa carrera musical destaca en especial su álbum ‘Calypso’. Lanzado en 1956, encabezó las listas de éxitos durante varias semanas gracias a la fuerza de canciones como ‘Jamaica Farewell’ y sobre todo “Banana Boat Song” (‘Day-O’). Era su tercer álbum de estudio, el segundo consecutivo Nº 1 en la lista Billboard Top Pop Albums y el primer disco LP en vender más de un millón de copias. Un álbum que en 2018 fue seleccionado para su preservación en el Registro Nacional de Grabaciones por la Biblioteca del Congreso de EEUU por ser ‘cultural, histórica o artísticamente significativo’. Su primera pista «Day-O (“Banana Boat Song”) contribuyó de forma muy importante a su éxito, su canción más reconocida durante mucho tiempo, llegando al Nº 5 de las listas Billboard. Cantada por los bananeros del turno de noche, que llegada la luz del día esperaban a que se tasase su trabajo para regresar a sus casas, como dice su estrofa: ‘Come, Mr. Tallyman, tally me banana / Daylight come and me wan’ go home’ (‘Ven, Sr. Tallyman, cuéntame banana / Luz del día ven y yo quiero ir a casa’). La tercera pista, ‘Jamaica Farewell’, es una canción popular que habla de las bellezas de las islas antillanas y un amor dejado atrás. Fue el primer álbum en el que se publicó esta canción, lanzada luego como single llegó al Nº 14 de las listas Pop Billboard y el segundo éxito del álbum. ‘Calypso’, considerado el álbum Nº 4 en la lista de los «100 mejores álbumes» de Billboard.

Harry Belafonte 01. Carnegie Hall

Harry Belafonte en 1959 durante la grabación en directo en el Carnegie Hall de su histórico concierto.

‘Belafonte at Carnegie Hall’ es otro de sus álbumes mas conocidos. Un doble LP grabado en directo en 1959 en el Carnegie Hall en un histórico concierto cuyos beneficios fueron destinados a The New Lincoln School y Wiltwyck School. Se mantuvo en las listas de éxito más de tres años, siendo nominado álbum del año en los premios Grammy de 1959.  El Carnegie Hall es una sala de conciertos de Manhattan, Nueva York, una de las más reconocidas tanto para los músicos clásicos como los populares. Famoso no solo por su belleza e historia, su extraordinaria acústica hizo que muchos artistas legendarios del jazz y música popular ofrecieran actuaciones memorables grabando sus conciertos en directo, entre ellos Benny Goodman, Duke Ellington, Glenn Miller, Billie Holiday, Judy Garland, Harry Belafonte, Charles Aznavour, Simon & Garfunkel, Nina Simone o Shirley Bassey. El rock and roll llegó al Carnegie Hall por primera vez cuando Bill Haley & His Comets actuó en un concierto benéfico de variedades en 1955, si bien los conciertos de rock no se contrataron de forma regular hasta 1964 cuando The Beatles presentaron dos espectáculos en su histórico primer viaje a EEUU. El reconocido promotor Sid Bernstein, considerado gran responsable de la llamada invasión británica en EEUU, convenció a los responsables del Carnegie que permitir un concierto de The Beatles «promovería el entendimiento internacional entre EEUU y Gran Bretaña”. Desde entonces, muchos artistas de rock, blues, jazz y country actuaron en su sala cada temporada.

En 1962, Harry Belafonte lanzó otro de sus grandes álbumes, ‘The Midnight Special’, que incluye la primera grabación publicada de Bob Dylan, quien toca la armónica en la canción principal. Aunque siguió grabando, sin embargo, a partir de ese año con la llegada del pop y su gran irrupción en el panorama musical en la década de los 60, su fama, como la de otras grandes figuras de la canción, empezó a declinar.

Aparte de su carrera musical y su faceta artística como actor, Harry Belafonte ha destacado en la lucha por las causas humanitarias. En 1985 participó en ‘USA For Africa’, nombre bajo el que muchos grandes artistas (45), principalmente de EEUU, se reunieron para grabar la canción ‘We Are the World’ (alcanzó el Nº 1 en la mayoría de los países del mundo) cuyos beneficios fueron donados a una campaña humanitaria para intentar acabar con la terrible hambruna en África, principalmente en Etiopía. Belafonte fue su principal inspirador. Durante la realización del documental que narra como se llevó a cabo la idea, al finalizar la grabación el grupo de cantantes le hizo un espontáneo tributo comenzando a cantar todos juntos de forma improvisada su famoso tema “Banana Boat”, participando, entre otros, Michael Jackson, Stevie Wonder, Bob Dylan, Bruce Springsteen, Diana Ross o Kenny Rogers. En 1987 fue nombrado embajador de UNICEF para defender los derechos de los niños africanos y en 2001 inició una campaña contra el sida en Sudáfrica.​

Momento durante la realización de ‘We Are The World’ en que el grupo de cantantes ‘USA for Africa’ rinden tributo a Harry Belafonte cantando «Banana Boat Song». Entre otros estaban Stevie Wonder, Michael Jackson, Bruce Springsteen, Diana Ross, Ray Charles, Bob Dylan, Billy Joel, Tina Turner, Willie Nelson, Kenny Rogers y Paul Simon (Simón & Garfunkel).

De “Banana Boat Song (‘Day-O’) se han hecho muchas versiones por grandes artistas como Nina Simona, Michael Jackson, Shirley Bassey o The Brothers Four. En España es conocida la realizada por el grupo folk Nuestro Pequeño Mundo. La Web ‘Songfacts’, sitio orientado a la música, en uno de sus artículos señala que Harry Belafonte, en una entrevista con el blog de ArtsJournal Jazz Beyond Jazz, dijo sobre su famoso tema:

«Lo más importante para mí sobre ‘The Banana Boat Song’ es que antes de que Estados Unidos la escuchara, muy pocos estadounidenses tenían noción de la rica cultura del Caribe. Lo hice, de todos modos, lo cual no tenía sentido para mí. No tenía sentido que la gente en Estados Unidos no respondiera a la cultura caribeña que yo conocía de manera alegre y positiva. Sobre la gente del Caribe existían entonces estas suposiciones culturales: que todos bebían ron, enloquecidos por el sexo y holgazanes – no eran labradores de la tierra y recolectores de plátanos para los terratenientes de las plantaciones.
Pensé, déjame cantar sobre una nueva definición de estas personas. Permítanme cantar una canción clásica de trabajo, sobre un hombre que lo hace toda la noche por una suma igual al costo de un trago de cerveza, un hombre que trabaja toda la noche porque hace más fresco que durante el día».

Harry Belafonte fue el ‘Rey del Calipso’ y “Banana Boat Song” su canción más emblemática.


Canciones con historia: “Hey Jude”. The Beatles

septiembre 28, 2023

Como se refleja en un post anterior, The Beatles son sin duda la mejor banda de pop rock de todos los tiempos; si acaso se les acercan The Rolling Stones. Muchos de sus temas forman parte de la historia de la música. Son tantas sus canciones exitosas que es muy difícil elegir una. Hoy traemos a “Hey Jude”, un clásico, una obra maestra de su extensa discografía, uno de los singles más emblemáticos de los también llamados “The Fab Four”. Un himno para la generación de los años 60-70 y también en la actualidad.

Hey Jude 01

Paul Mc Cartney fraguó la idea de “Hey Jude” en junio de 1968 durante un viaje en coche  para ir a visitar a Cynthia y su hijo Julián, primera esposa de John Lennon del que se había divorciado a causa de la relación amorosa que mantenía con Yoko Ono. Para consolar a Julian, por el que sentía un gran cariño, quería componerle una balada por la separación de sus padres. En principió la tituló ‘Hey Julian’, luego ‘Hey Jules’, y finalmente “Hey Jude”. Así lo contaba:

“Era un mensaje optimista y esperanzador para Julian: ‘Vamos chaval, tus padres se han separado. Sé que no eres feliz en este momento, pero llegará el tiempo en que estés bien’. Finalmente cambié ‘Jules’ por ‘Jude’ porque uno de los personajes de ‘Oklahoma’ se llama Jud (Jud Fry) y me gustaba su nombre».

“Comencé con la idea de ‘Hey Jules’, que era Julian, ‘don’t make it bad, take a sad song and make it better’ (‘no lo estropees, toma una canción triste y mejórala’). ¡Hey, trata de lidiar con esa terrible situación! Sabía que no iba a ser fácil para él. Siempre me sentí triste por los niños en los divorcios… Cuando llegué a su casa ya tenía la idea para la canción. Lo cambié a ‘Jude’ porque pensé que sonaba mejor’”. Comenta Paul que en una de sus estrofas había dudado con la frase: ’el movimiento que necesitas está en tu hombro’, La había incluido como relleno, algo provisional, pero que fue el propio John Lennon quien le sugirió: ’Probablemente es la mejor línea de la canción. Déjala’.

«Pensaba que: ‘Hemos sido buenos amigos durante muchísimos años y creo que es excesivo considerarlos personas ‘non gratas’’ y sacarlos de mi vida”. Lo recuerda muy bien Cyntia cuando relata: ‘”Me sorprendí totalmente cuando, una tarde, Paul llegó por su cuenta. Estaba conmovida por su preocupación acerca de nuestro bienestar… En el camino hacia aquí compuso ‘Hey Jude’ en el automóvil. Nunca olvidaré el detalle de Paul de preocuparse por venir a vernos”.

Vídeo de la grabación de «Hey Jude» en los estudios de Abbey Road en 1968.

«Hey Jude»

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La letra de la canción habla de un amigo que está pasando por un momento difícil y necesita superarlo. McCartney le anima a luchar y seguir adelante para sobreponerse a sus problemas. Todo un mensaje de apoyo y esperanza. Ian MacDonald, critico de música y autor británico, conocido por haber escrito: “The Beatles. Revolución en la mente” (‘Revolution in the Head: The Beatles’ Records and the Sixties), espléndida historia sobre la banda británica desde sus primeras versiones a sus triunfos en la madurez en la que explica los pormenores y detalles de composición que se esconden tras horas y horas en el estudio de grabación, hace un gran elogio al referirse a «Hey Jude». Señala que se trata de una mezcla de pop y rock donde Paul Mc Cartney saca lo mejor de ambos; en parte por haberla compuesto sin ningún instrumento al lado y sobre todo porque la idea le surgió en un momento en que era puro sentimiento. Comenta que su estribillo, que se aleja de su forma habitual de componer, lo confirma: ‘… La melodía es tan expresiva que cualquier reserva es académica’.

Estudios Abbey Road 01

Año 2005. Abbey Road Studios (antiguos EMI Studios), donde se grabó la canción «Hey Jude» en 1968.

“Hey Jude” se grabó en los míticos estudios de de Abbey Road a finales de julio de 1968, editándose como single el 26 de agosto en EEUU y pocos días después en el Reino Unido. Fue un éxito fulminante. En muy poco tiempo entró en las listas de EEUU, llegando al Nº 1 en dos semanas, posición que mantuvo durante nueve, y permaneciendo un total de 19 semanas. Se convirtió así en el tema de The Beatles que más tiempo estuvo en lo más alto de las listas. Todo ello a pesar de que algunas emisoras de radio se negaron a emitirla por su larga duración (más de 7 minutos) frente a lo normal de una canción (3,5 minutos), lo que les obligó a realizar una versión más corta para las radios. En el Reino Unido estuvo dos semanas en el Nº 1 y se mantuvo durante casi 25 años como la canción más larga en llegar a ese puesto. Aunque su duración no era la habitual no fue óbice para que escalase a la cima del éxito en todo el mundo. Junto con ‘Revolution’, un tema de John Lennon, en su cara B, fue el primer sencillo lanzado en EEUU por Apple Records, su discográfica. Muchos lo consideran el single más importante del grupo y hasta la fecha sigue siendo el tema más comercial de The Beatles con más de 8 millones de copias vendidas.

Julian Lennon, el hijo de John, solo descubrió que la canción había sido escrita para él cerca de veinte años después. Así lo reconoció en la revista Rolling Stone. Respecto a su relación con McCartney comentó: “Paul y yo solíamos estar juntos mucho más tiempo del que estábamos mi padre y yo juntos. Teníamos una gran amistad y parece que hay más fotos de Paul jugando conmigo que las que tengo con mi padre”. John Lennon, paradójicamente, siempre pensó que Paul había compuesto “Hey Jude” para él y no para su hijo. Cuenta que: “Siempre la oí como una canción dedicada a mí. Si piensas al respecto… Yoko entra en la imagen. Él dice: ‘Hey, Jude —Hey, John—’. Sé que estoy sonando como uno de esos fanáticos que se involucran demasiado con algo, pero puedes escucharla como una canción para mí… Inconscientemente, Paul dice: ‘Sigue adelante, déjame’. En un nivel consciente, él no quería que siguiera adelante”. De hecho, cuando Lennon afirmó que la canción trataba sobre él, Paul McCartney lo tuvo que negar diciéndole, para salir del paso, que la había escrito acerca de sí mismo.

The Beatles 01. 'Hey Jude'

The Beatles en un momento de la grabación de «Hey Jude» acompañados de los coros.

La melodía ha sido utilizada por muchas aficiones de fútbol, sobre todo en Inglaterra, para animar a sus equipos y jugadores cambiando la letra de la coda, parte añadida al período final de una canción, que con frecuencia suele ser la repetición de uno de sus mejores motivos. Puede hacer referencia a una sección musical al final de un movimiento a modo de epílogo, tan simple como unos pocos compases o tan compleja que constituya una sección entera. Un puente musical (‘bridge’) es el interludio que se encarga de darle ‘aire’ a un tema conectando dos partes diferentes de una misma composición. Se suele utilizar como una pasarela que conduce al clímax o nos acerca al final. En el caso de “Hey Jude” la estrofa-puente dura unos tres minutos, para luego pasar a una coda de unos cuatro minutos. Durante esta última, The Beatles, apoyados por una orquesta con coros incluidos, repiten la frase ‘Na-na-na na’ seguida de ‘Hey Jude’ hasta el fundido final.

“Na, na, na, na,…., Hey Jude!”… ¿Quién no ha tarareado alguna vez el épico final de este tema de The Beatles? Una canción mágica y una de las mejores de todos los tiempos.

Paul Mc Cartney interpretando «Hey Jude» en 1997 en Londres acompañado, entre otros, por Sting, Elton John, Eric Clapton, Mark Knopfler y Phil Collins.

PD
De como “Hey Jude” se ha convertido en un himno para muchos colectivos, especialmente aficionados al fútbol, sobre todo en el Reino Unido, lo comentaremos en otro post. Por señalar un ejemplo actual, y en otro país, citar su adopción por la afición del Real Madrid para animar a Bellingham, jugador que ha significado una verdadera revolución en el equipo merengue y en su estadio Santiago Bernabeu, que además se llama precisamente Jude.

Paul McCartney cantando en directo «Hey Jude» en el festival Hard Rock Calling 2010 en el Hyde Park en Londres.


Canciones con historia: “Piano man”. Billy Joel

noviembre 22, 2021

“Piano manes quizás la canción más famosa de Billy Joel, reconocido cantante, compositor y pianista del rock. Lanzada en 1973 como primer single del álbum del mismo título’, su letra es un relato entre ficticio y real coincidente con su etapa como pianista en un bar de Los Ángeles. Una historia difícil precedida de otros problemas tras el fracaso de su primer álbum ‘Cold Spring Harbor’. Había firmado un contrato con una discográfica que le obligaba a grabar diez discos, renunciando a los derechos de sus canciones. Algo que siempre achacó a su inexperiencia (tenía poco más de veinte años): ‘No sabía lo que estaba firmando, solo pensaba que estaba contento por firmar un contrato discográfico. No tenía ni abogado ni representante’. Al darse cuenta de las consecuencias, se desvinculó de todo; su única obsesión era romper aquel maldito contrato y solo tenía un deseo: ¡Huir!

Con la esperanza de que aquello firmado en algún momento tuviera solución, se traslada a Los Ángeles encontrando trabajo como pianista en el bar ‘Executive Room’ donde actúa bajo pseudónimo. Pronto se da cuenta que, a pesar de su fracaso, su trabajo no le disgusta del todo: ‘Me encontré bien. Me daban bebidas gratis y una tarifa sindicada. ¡Era mi primer dinero fijo en mucho tiempo!’ Cada noche conoce un poco más a aquel grupo variopinto de personas a las que intenta acercarse con su música; muchas en situación similar a la suya desahogan sus frustraciones en torno a una copa buscando compañía y decide entonces interpretar aquellos temas con los que puedan disfrutar. Y se entrega a ello. Tanta era su pasión, y su aceptación, que los clientes siempre le animaban a convertirse en músico profesional. Más de uno le aseguraba que con su calidad podría conseguirle un contrato discográfico. Pero siempre contestaba: ¡Estoy muy contento aquí! Aunque en el fondo sabía que la razón principal era su deseo de no repetir su nefasta experiencia anterior.

Billy Joel estuvo  trabajando en aquel bar durante seis meses y fue en esa etapa de su vida cuando se planteó escribir una canción que hablase de aquellas personas para las que tocaba diariamente: de sus sueños frustrados, sus esperanzas perdidas, de todo lo que trataban de olvidar… Y las inmortalizó en una canción: “Piano man”, pues sabía que tenía que suficiente material para inspirarse. Como ha reconocido, su relato ficticio está basado en aquel grupo que escuchaba con ilusión a aquel joven pianista que iba ‘tocando’ su sensibilidad al son de su canción dedicando sus estrofas a los personajes más característicos y peculiares. Y no solo a ellos. También a su primera mujer, una persona que había significado mucho en su vida. Personas reales y algunas imaginarias conforman la letra del tema que le encumbró a la fama.

Billy Joel interpretando “Piano man”.

“Piano man”-“El hombre del piano”

Para aquellos interesados en la biografía de William Martin Joel, Billy Joel, se puede leer aquí. Tan solo dar unas pequeñas pinceladas. Nacido en El Bronx (Nueva York) en 1949, desde muy joven sintió un gran interés por la música, especialmente la clásica, comenzando a recibir clases de piano ya en la niñez. Dejó la escuela muy pronto para iniciar su carrera musical tocando en diversos grupos con bastante éxito. En 1973 lanza su primer single, “Piano man”, incluido en el álbum del mismo nombre, a partir del cual inicia una carrera triunfal consiguiendo grandes éxitos populares (más de 40 hits) hasta 1993 en que se retira, aunque siguió haciendo giras. A lo largo de su carrera ha logrado lo que muy pocos artistas: entrar en el Top Ten de las listas de éxito en tres décadas distintas: 1970, 1980 y 1990, siendo galardonado con 6 premios Grammy. En 1999 fue incluido en el Salón de la Fama del rock and roll, y anteriormente, en 1992, en el de compositores y cantantes.​

“Piano man” fue el primero disco de Billy Joel producido por Columbia, la firma que se encargó de resolver los litigios que tenía con su anterior discográfica; aunque  no del todo, pues se vio obligada a aceptar incluir su sello en la funda del disco. Tras su lanzamiento en 1973 cayó con rapidez de las listas, estuvo sin aparecer varios años hasta que el éxito de su álbum ‘The Stranger’ (1977) le catapultó a la fama. Hizo que “Piano man” se convirtiese en una de las canciones más populares (alcanzó el Nº 4 y 25 en dos de las listas Billboard) y uno de los temas mas solicitados en sus conciertos con el que solía terminar sus actuaciones y el público haciendo coro con el cantante. Un triunfo logrado gracias a su trabajo como pianista en su época más dura del que nunca se arrepintió; al contrario, siempre se sintió orgulloso de haber alcanzado su sueño cuando tenía pocas esperanzas de lograrlo.

De “Piano man” se han hecho bastante versiones. La primera en español fue grabada por Ana Belén en 1980. Distinta a la original, más dramática, se trata de una adaptación realizada por Víctor Manuel, su marido y cantante. De gran calidad, no desmerece en absoluto. Con la misma música, su letra, en la que el pianista tiene mayor protagonismo,  no es una simple traducción. “Piano man”, canción estrella de Billy Joel, es una de las canciones más importantes del pop-rock.

Billy Joel con Elton John interpretando «Piano man».

Ana Belén cantando en directo «El hombre del piano».


Canciones con historia: «My Way». Frank Sinatra

agosto 9, 2021

De la extensa discografía de Frank Sinatra se ha elegido “My Way”, una canción, junto a ‘Strangers in the Night’, con la que siempre se asocia su figura. Se trata de una versión en inglés realizada en 1969 por Paul Anka, famoso cantante y compositor, del tema francés ‘Comme d’habitude’ (‘Como acostumbro’) de Jacques Revaux y Claude François. En realidad es una adaptación, porque conservó la música con una nueva letra que poco o nada tenía que ver.

Su historia es un poco sorprendente. Parece que en 1967 Jacques Revaux le propuso a Dalida, conocida cantante francesa, el tema ‘For me’, pero lo rechazó. Hizo lo mismo con Claude François, un cantante ye-ye, también francés, de gran éxito, quien le sugirió algunos retoques. Fue de ahí donde salió ‘Comme d’habitude’ con estrofas compuestas por Gilles Thibaut y música de Jacques Revaux y Claude François. Su lanzamiento no tuvo mucho éxito, quizás por su letra algo triste que apenas emocionaba. Hablaba de un matrimonio que se alejaba cada vez más como pareja en una vida de aburrimiento. Sin embargo, su melodía tenía tanto poder que Paul Anka, estando de vacaciones en Francia, quedó tan admirado después de ver a Claude François interpretarla en Téle Dimanche, un programa de televisión, que decidió comprar sus derechos en inglés. En vez de hacer una simple traducción de la letra, escribió una historia distinta: la de un hombre entrado en la madurez que, tras una serie de reflexiones, mira hacia atrás orgulloso al hacer un repaso de su vida. La tituló “My Way” y fue un gran acierto.

Pauk Anka siempre pensó que la canción estaba hecha a la medida de Frank Sinatra. Estaba tan seguro que en una fiesta celebrada en Las Vegas se la mostró y le dejó entusiasmado en una época en que el famoso crooner pasaba por una crisis personal. Sentía que sus 53 años su carrera se estancaba y había decidido apartarse durante un tiempo hasta no tener claro el camino a seguir, pues… ¡el rock y la música pop arrasaban en el mundo! Así se lo hizo saber a Paul Anka, que enseguida vio que era el tema que necesitaba. Cuenta que la primera vez que escuchó a ‘La Voz”, así era conocido Sinatra, entonando los primeros versos de «My Way»: “And now, the end is near; and so I face the final curtain…”, supo que había acertado y que sería un éxito total. Aunque sus inicios no fueron nada prometedores, Frank Sinatra quedó tan satisfecho que no solo desechó la idea de retirarse, sino que la convirtió en una de sus canciones emblemáticas, incluyéndola en su primer álbum LP grabado en 1969 que títuló precisamente «My Way».

«My Way»

No vamos a entrar en la extensa biografía llena de éxitos como cantante de Frank Sinatra (1915-1998). Para aquel que la quiera conocer en profundidad se puede leer aquí. Solo dar unas pequeñas pinceladas de una de las figuras más importantes de la música del siglo XX. Nacido en Nueva Jersey (EEUU), su mayor inspiración fue Bing Crosby, también cantante y actor, del que se declaraba gran admirador y del que a menudo decía: «Él fue mi héroe, el padre de mi carrera. Cuando nosotros en los negocios hablamos sobre quién fue el mejor ponemos a Bing Crosby sobre el pedestal y después peleamos por decidir quién ocupa el segundo lugar». Su repertorio musical se basó en los grandes compositores de la época como Jimmy Van Heusen, George Gershwin o Cole Porter y su estilo fue evolucionando desde el jazz hasta la música pop en la década de los años 1960.


Frank Sinatra durante una actuación en el estadio de Maracaná (Brasil).

Se le apodó “La Voz” por su timbre espectacular y la capacidad para comunicar la letra de sus temas. Con su técnica depurada y un gran control de la respiración, sabía transmitir emociones y sentimientos. ¡Sabía contar muy bien las historias de sus canciones! Una de sus cualidades más reconocida es haber sido el primer cantante en utilizar la amplificación del sonido de los equipos para poner su voz por encima de la orquesta. Lo supo revertir muy bien su favor. Frank Sinatra grabó más de 1300 canciones a lo largo de su carrera y participó como actor en más de 50 películas. Robert Christgau, crítico musical estadounidense, un fanático del rock, le definió como el ‘mejor cantante del siglo XX’, solo comparable en popularidad a Elvis Presley, Bing Crosby, The Beatles o Michael Jackson.

Alrededor de «My Way» ocurrieron anécdotas cuando menos curiosas. Una de ellas, sucedió a finales de los años 1980 cuando su espíritu inspiró el nombre con el que el gobierno de la URSS, presidido por Mijail Gorbachov, se refirió a la política de no intervencionismo en los asuntos internos de los países del Pacto de Varsovia. Tras el rígido control aplicado hasta entonces, fue una decisión que permitía a sus miembros actuar de manera independiente. Se le llamó ‘Doctrina Sinatra’. Un concepto que se hizo famoso en 1989 después de una entrevista del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la URSS en una TV americana, quien al ser interpelado sobre la reacción de su país a la decisión de Polonia y Hungría de implantar estrategias económicas reformistas, contestó: «Nosotros tenemos hoy la doctrina de Frank Sinatra. Él tiene una canción que dice ‘I did it my way’. Así, cada país decide cuál es el camino que debe seguir». Y, coincidencia o no, a las pocas semanas de estas declaraciones, caía el ‘Muro de Berlín’ y con él parte del sistema político de los países del Este, que al año siguiente desembocaría en la disolución de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) como tal.

“My Way” no sólo se convirtió en uno de los temas imprescindibles del repertorio de Frank Sinatra, sino de muchas grandes figuras. Según la editorial Warner Chappell, se trata de la canción más difundida por las emisoras de radio en toda la historia de la música. La han interpretado desde Elvis Presley, Nina Simona o Robbie Williams a Paul Anka, autor de la letra; desde Tom Jones a Dionne Warwick, Shirley Bassey o The Platters. Todo tipo de versiones para diferentes estilos como el jazz, flamenco, soul, country o instrumental. Desde el primer momento se adaptó a cualquier género.

Frank Sinatra y “My Way” son un todo. Con el paso de los años se ha convertido en un símbolo. Un icono. Todo un himno.

Frank Sinatra interpretando «My Way» en el Madison Square Garden en 1974


Canciones con historia: “Tú serás mi baby” (‘Be My Baby’). Les Surfs. The Ronettes

abril 26, 2021

En la España de los años 1960, en pleno proceso de cambio, la música también hace su revolución particular al provocar el despertar de los jóvenes al son de las tendencias foráneas. Unos años donde se impulsaron iniciativas como la “canción del verano”, fenómeno más sociológico que musical, al que José Ramón Pardo, reconocido comentarista, definió como: ‘de canciones intrascendentes, porque en verano se nos duermen las neuronas y aceptamos cualquier tema’.

En sus inicios, la ‘canción del verano’, donde la calidad no era lo más importante, solía tener un estribillo pegadizo, muy bailable, de letras alegres, en un repertorio veraniego de amores fugaces, animados guateques y ambiente despreocupado. Alguien se dio cuenta años más tarde que para triunfar en verano no era indispensable recurrir a esos tópicos y comenzaron a aparecer otro tipo de canciones durante la temporada estival, si bien al principio la playa, el sol y el mar eran los referentes de un género que nunca renunció a su trasfondo romántico y sentimental. Una de la causas del éxito fue la ‘explosión’ del disco ‘sencillo’ con la música “ye-ye”, que acogía a todo tipo charangas en unos meses tradicionalmente considerados de paréntesis musical. Las firmas discográficas contaron desde el principio con el apoyo indirecto de las emisoras de radio, que dándose cuenta de la gran aceptación popular potenciaron su programación con este tipo de canciones. En ese contexto nace “Tú serás mi baby” interpretada por el grupo Les Surfs que fue proclamada canción del verano de 1964, llegando al Nº 1 de las listas de éxitos.

«Tu será my baby»- «By My Baby»


Les Surfs interpretando «Tú serás mi baby».

Les Surfs son un grupo musical que gozó de gran popularidad en los años 1960, sobre todo en los países de habla francesa y española, compuesto por seis hermanos, que nacieron en Tananarive, capital de Madagascar. Descendientes de una familia malgache, como se conoce a sus habitantes, comenzaron a cantar en 1958 con el nombre de Rabaraona Frères et Soeurs ganando un concurso organizado por Radio Tananarive interpretando temas de The Platters. Más tarde, con el nombre de Les Beryls iniciaron una serie de giras por su país con gran éxito. A petición del gobierno francés, en 1963 fueron elegidos para representar a Madagascar en la última exposición celebrada en París de Radio y Televisión en la inauguración de la segunda cadena televisiva. Nada más llegar una audición les catapultó a la fama (grabaciones, televisión, radio, presentaciones…) ganándose la simpatía de todos. Fueron contratados por la firma discográfica Disques Festival ya como Les Surfs, en referencia al nuevo ritmo USA, el surf, que en aquellos años hacía su aparición en el panorama musical. Su corta estatura nunca fue obstáculo para convertirse en importantes figuras de la canción, logrando su primer éxito con ‘Reviens vite et oublie’. Con «Tú serás mi baby», versión de ‘Be My Baby’ de The Ronettes, alcanzaron una gran popularidad en todos los países de habla hispana. En el Teatro Olympia de París se consagraron como grandes ídolos de la juventud y la revelación del año en Francia. Participaron en cuatro ocasiones en el famoso Festival de San Remo italiano donde acudían muchas de las grandes figuras de la canción. Como les pasó a otros muchos grupos, los cambios en las modas musicales comenzaron a limitar sus actuaciones, separándose en 1971 tras una gira por diversos países.

“Tú será mi baby”, antes de su lanzamiento por Les Surf,  ya era un tema de calidad contrastada. Su versión original ‘Be My Baby’ interpretada por The Ronettes llegó el Nº 2 en las listas Billboard Hot 100 USA y el Nº 4 en la británica Record Retailer. Compuesta en 1963 por Phil Spector, Jeff Barry y Ellie Greenwich, artífices de muchas de las canciones de éxito de entonces, tuvieron una gran influencia musical en algunos de los grupos más famosos. Philp Spector, por ejemplo, con su técnica de orquestación denominada ‘muro de sonido’, consistente en la grabación de múltiples pistas de acompañamiento que se superponían hasta crear un sonido compacto, fue requerido para sus grabaciones por bandas como The Beach Boys o The Beatles. 

The Ronettes, grupo musical de la década de 1960, son conocidas sobre todo por sus trabajos Phil Spector. Compuesto por tres mujeres: Veronica Bennett, voz principal, que luego cambió su nombre por Ronnie Spector (tras casarse con Phil en 1968), su hermana Estelle y su prima Nedra Talley. Después de negarse a publicar su primer disco, con cuatro de sus canciones atribuidas a otro grupo, empezaron a trabajar en ‘Be My Baby”, grabándola en julio de 1963, convirtiéndose a los pocos meses en un gran éxito. ‘Nuestras vidas sufrieron un giro de 180 grados. Todas las cosas que habíamos soñado se estaban convirtiendo por fin en realidad’, declaraba Ronnie Spector al respecto. Un triunfo rotundo que las radios emitían a todas horas. Fue también la primera grabación de la reconocida cantante Cher, participando junto a Estelle y Nedra que le ofrecieron unirse a los coros al no presentarse una de las cantantes. “’Be My Baby’ fue la primera canción que grabé… Salí, me coloqué delante de un gran altavoz y canté ‘be my, be my baby’ con The Ronettes y las demás cantantes», confirmó luego. En esa época, Cher era la novia de Sonny Bono (quien también trabajaba con Phil Spector) con el que luego formó el famoso dúo Sony & Cher.


The Ronettes interpretando ‘Be My Baby’ en 1963.

‘Be My Baby’ está considerada una de las mejores canciones de los años 1960. Según el crítico Jason Ankeny: ‘Ni más ni menos que Brian Wilson ha declarado que ‘Be My Baby’ es la mejor canción pop grabada en la historia, punto’. El propio Wilson confirmó que el tema ‘Don’t Worry Baby’ interpretado por The Beach Boys, banda de la que fue fundador, era la respuesta masculina a esta canción. Se llegó a decir que la escuchaba cien veces al día. Precisamente Phil Spector, uno de sus creadores, dijo al respecto: «Me gustaría tener un centavo por cada porro que se ha fumado intentando averiguar como conseguí el sonido de ‘Be My Baby’”. La versión de Les Surf, “Tú serás mi baby”, alcanzó una gran popularidad en los países de habla hispana y francesa. Nº 1 en España, fue declarada ‘canción del verano’ en 1964.


Canciones con historia: “Gimme Hope Jo’anna”. Eddy Grant

enero 11, 2021

“Gimme Hope Jo’anna” (‘Dame esperanza, Jo’anna’), tema escrito e interpretado por Eddy Grant, es también un himno contra el apartheid en Sudáfrica. Canción prohibida por su gobierno, nadie pudo impedir que se escuchase por todo el país. ‘Jo’anna’ representaba no solo el icono de la ciudad de Johannesburgo, sino también al gobierno que finalmente acabó con el apartheid y otras figuras emblemáticas como Desmond Tutu, arzobispo, citado en la letra, premio Nobel de la Paz. También al barrio negro de Soweto, cercano a Johannesburgo, conocido por su gran resistencia, uno de los núcleos urbanos más luchadores, tomado más tarde como ejemplo por otros países.

El apartheid (‘separación’), en vigor en Sudáfrica hasta 1992, era un sistema de segregación racial. Básicamente consistía en la creación de lugares separados para los diferentes grupos raciales abarcando todos los ámbitos de convivencia. La raza blanca tenía el poder exclusivo para ejercer el voto, estando prohibidos los matrimonios, incluso las relaciones sexuales, entre blancos y negros. Su propósito era conservar el poder de esa minoría (21 %) a toda costa, una posición de privilegio que habría perdido casi con seguridad en condiciones normales de democracia. Hasta 1948, los negros podían votar con muchas restricciones, pero a partir de ese año con la victoria del Partido Nacional (National Party), que gobernó el país hasta mayo de 1994, se instauró un sistema basado en la división de los diferentes grupos raciales para promover, según se decía, el desarrollo. Un movimiento dirigido por la raza blanca, un nuevo sistema que estableció todo tipo de leyes, que por sus enormes contradicciones dio lugar a revoluciones y resistencia de los ciudadanos, principalmente de la raza negra. Tras una serie de acontecimientos con graves consecuencias para el gobierno, fue el principio del fin del régimen del apartheid en Sudáfrica, siendo 1992 el último año en que sólo votaron plenamente las personas de raza blanca.

“Gimme Hope Jo’anna” está considerada una canción del movimiento reggae, un género musical que tiene su origen en Jamaica hacia mediados de los años 1970. Aunque a veces el término se utiliza para referirse a diferentes estilos de música, en sentido estricto se trata de un género específico que procede del ska (popularizado en la primera mitad de los años 1960, derivado de la fusión de la música afroamericana de la época con ritmos populares de Jamaica) y el rocksteady (sucesor del ska a finales de esa década, cuyo nombre viene de una forma de baile precursor directo del reggae). The Wailers, banda formada en 1963 por Bob Marley, Peter Tosh y Bunny Wailer, son quizá el grupo más conocido del movimiento reggae. Una música que fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en noviembre de 2018.


Eddy Grant interpretando en directo ‘Gimme Hope Jo’anna’ en French TV

“Gimme Hope Jo’anna”

Aunque muchos creen que Eddy Grant (Edmond Montague Grant) es sudafricano por su dedicación a la lucha contra el apartheid (discriminación racial) en ese país, ni siquiera es africano. Nació en Guyana (1948), país sudamericano en la costa del Atlántico Norte muy vinculado culturalmente con la región del Caribe con cuyos estilos de música creció desde muy joven. De ahí el alma caribeña que siempre le ha acompañado.

En 1960 emigró con su familia a Londres donde empezó a escuchar otros tipos de música como el rock, R&B o el blues. Sus inicios estuvieron muy influenciados por The Beatles y The Rolling Stones. En 1965, con 17 años, formó The Equals, su primer grupo. Autor de muchas de sus canciones, tocaba la guitarra. Pronto se convirtieron en la banda de música multirracial más importante del Reino Unido. Su éxito más importante fue ‘Baby, come back» (Nº 1 en el Reino Unido).

Sin abandonar The Equals, que finalmente hizo en 1972, en 1969 edita su primer single en solitario, logrando sus mayores triunfos en la década de 1980. Tras un periplo con muchos vaivenes, en 1982 lanza al mercado ‘Killer on the Rampage’, su álbum más exitoso (top 10 en EEUU y Reino Unido), destacando temas como ’I Don’t Wanna Dance’, primer single del disco, Nº 1 de las listas británicas y ‘Electric Avenue’, otra de sus canciones, Nº 2 de la listas Billboard Hot 100 USA. En 1988, con «Gimme hope Jo’anna» consigue un éxito fulminante (Nº 1 en Holanda, Nº 4 en Alemania, Nº 7 en Reino Unido y Nº 8 en Francia). En España se mantuvo como Nº 1 varias semanas y fue declarada canción del verano 1988. Un tema que ya se ha dicho contenía un importante mensaje político con estrofas como: ‘Jo’anna dirige un país, lo dirige en Durban y en Transvaal, hace que unos cuantos estén felices, pero no se preocupa del resto. Tiene un sistema al que llama Apartheid, somete a un hermano, pero posiblemente la presión haga ver a Jo’anna cómo todos podemos vivir como uno solo’. Fue su último top 10 en las listas británicas. Aunque sigue grabando en la década de 1990, su carrera comienza a declinar, dedicándose a partir de entonces a producir a jóvenes artistas y editar recopilaciones, algunas propias y otras de grandes artistas del calypso, género musical caribeño muy popular.

Autor de grandes éxitos, en un artículo publicado en el diario ABC (2001) Eddy Grant señalaba su principal fuente creativa: ‘Puedo escribir cientos de composiciones, pero sin la inspiración divina no se convierten en grandes temas’. Confirmaba que en el fondo seguía siendo un compositor: ‘Es mi vida, siempre ha estado ahí. El resto es amor’. Pionero de la fusión musical, decía: ‘Hago las canciones de forma orgánica, no para seguir una moda’. Y añadía: ‘No es bueno pensar en la popularidad. Mi música sale directamente del corazón, no sé hacerla de otra manera. Sigo teniendo mucho que decir’. «Gimme hope Jo’anna» es un excelente ejemplo, un éxito en todo el mundo y un himno contra el apartheid.


Eddy Grant, acompañado de Kurt Darren, cantando en directo «Gimme Hope Jo’anna» en el concierto celebrado en Hyde Park, Londres (2008) por el 90 cumpleaños de Nelson Mandela (‘Live at Nelson Mandela Concert’) que contó con la presencia de grandes artistas.


Canciones con historia: “¿Quien me ha robado el mes de abril?”. Joaquín Sabina

octubre 2, 2020

Joaquín Sabina siempre ha estado de moda. Ahora también. O quizás más. Aunque por distintos motivos. Sus temas suelen encerrar una interesante historia que contar. Si nos hemos decidido por “¿Quien me ha robado el mes de abril?” es por su significado, muy actual por lo que ha supuesto este mes del año 2020 para todos los españoles confinados en sus casas a causa de la terrible pandemia que asola al mundo. Con la dura sensación de que algo les han ‘robado’ en su vida.

Por fortuna, la triste realidad de esos días estuvo acompañada a menudo por la música que, actuando a modo de revulsivo, intentaba levantar el ánimo en momentos tan complicados. Un ejemplo fue la canción “Resistiré” del Dúo Dinámico convertida en himno de agradecimiento a los sanitarios entregados en cuerpo y alma a salvar vidas, sin pensar en la propia. La gente, mientras les aplaudía en la distancia, asomada a los balcones la cantaba diariamente a las 8 en punto de la tarde. Por motivos distintos, “¿Quien me ha robado el mes de abril?” fue también protagonista de muchas conversaciones en esos meses de confinamiento. Fueron en este caso las redes sociales las que auparon a lo más alto a Joaquín Sabina y su tema.

Incluida en el álbum ‘El hombre del traje gris’ (1988), “¿Quien me ha robado el mes de abril?” fue compuesta en su mayor parte durante la reclusión del célebre cantautor en el Monasterio de El Paular (Rascafría- Madrid). Con una letra triste y melancólica, encaja muy bien no solo con un mes normalmente lluvioso, sino también con los duros momentos que se vivieron a causa del coronavirus con la mayoría de las personas encerradas en sus casas esperando a que la evolución de la pandemia mejorase. Añadir que, para mayor coincidencia, Joaquín Sabina le dio los últimos coletazos (1988), en cierta manera también confinado en un monasterio. Una canción que arranca en las primeras estrofas diciendo:
“En la posada del fracaso / Donde no hay consuelo ni ascensor / El desamparo y la humedad / Comparten colchón / Y cuando por la calle pasa / La vida como un huracán / El hombre del traje gris / Saca un sucio calendario del bolsillo / Y grita / Quién me ha robado el mes de abril / Cómo pudo sucederme a mi”.

Una primera versión del tema fue incluida en la banda sonora de ‘Sinatra’, película protagonizada por Alfredo Landa. En una entrevista al diario ABC, Pancho Varona, uno de los asiduos colaboradores de Joaquín Sabina contaba: “La intro de guitarra la hice yo. Jaime Asúa hizo el solo de guitarra, que es precioso. Al principio lo iba a hacer con armónica, pero alguien dijo que mejor con guitarra. La chica de los coros se llamaba Esther Godínez. Creo que la grabamos en el estudio Circus, que me parece que era de Luis Cobos”. Lo que ya no recuerda bien, o no tiene claro, es que Sabina la escribiese en el Monasterio de El Paular: “Me parece que fue una de las que compuso antes, porque creo recordar que la banda sonora de ‘Sinatra’ salió un tiempo antes que el disco. Además, durante su reclusión en el Monasterio de El Paular yo estuve con él todo el tiempo, y las que me suena que se hicieron allí son ‘Besos en la frente’, ‘Peligro de incendio’, ‘Cuando aprieta el frío’ y otras. En Canarias hicimos otra tanda, en el hotel Santa Catalina, y en el mismo estudio hicimos ‘Una de romanos’ y ‘El rap del optimista’.

Cantautor y poeta, Joaquín Ramón Martínez Sabina, Joaquín Sabina, nació en Úbeda (Jaén) en 1949. Con solo catorce años comenzó a escribir poemas y a componer música en una banda formada con sus amigos. Se dedicaban sobre todo a versionar a cantantes famosos de rock como Elvis Presley, Chuck Berry o Little Richard.

De ideología de izquierdas, se relacionó con movimientos contrarios al régimen franquista, viéndose obligado a exiliarse a Londres en 1970 donde colaboró con el Club Antonio Machado, uno de los centros frecuentados por emigrantes y exiliados. Allí escribió sus primeras canciones. Se cuenta como una de sus anécdotas más conocidas que en 1974 actuó ante George Harrison, quien celebraba su cumpleaños en un bar local llamado Mexicano-Taverna. Parece que al final de su actuación el famoso componente de The Beatles le dio una propina de cinco libras. En algunas entrevistas, Joaquín Sabina relata distintas versiones al respecto, desde que conserva el billete de la propina como un tesoro, a que lo perdió en una mudanza y en alguna otra a desmentir hasta su propia leyenda: “En realidad, me los bebí aquella misma noche».

En 1977, dos años después de la muerte de Franco, consigue volver a España gracias a un pasaporte legal facilitado por Fernando Morán, entonces cónsul español en Londres. En 1978, al acabar el servicio militar, se instala en Madrid, editando poco después su primer LP e iniciando una carrera musical que, por prolífica y exitosa, no vamos a enumerar en este post. Para aquellos interesados se puede leer aquí. Tan solo decir que su sarcasmo, ironía y mordacidad siempre fueron características muy importantes de su obra.

Finalmente decir que, en los momentos más difíciles de la pandemia del coronavirus, alrededor de una veintena de artistas se unieron para crear una versión de “¿Quien me ha robado el mes de abril?”, un mes ‘perdido’ para la mayoría de los españoles, cuyos beneficios iban destinados a apoyar a Médicos Sin Fronteras y a la investigación de la pandemia. Treinta años después, las redes sociales convirtieron la canción en uno de los himnos del confinamiento. Si el Dúo Dinámico y “Resistiré” fueron de gran apoyo, Joaquín Sabina y “¿Quien me ha robado el mes de abril?” siempre serán una canción para el recuerdo.


Canciones con historia: “Needles and Pins”. The Searchers

junio 26, 2020

“Needles and Pins” (‘Agujas y Alfileres’) es un tema compuesto en 1963 por Jack Nitzsche y Sonny Bono, marido de la conocida cantante Cher. La música, original de los trabajadores pobres negros de EEUU en la década de 1920, tiene raíces del jazz, blues, pop y country. Sin embargo, la historia de la canción es un poco contradictoria. En su autobiografía, Bono señala que fue él quien la entonó mientras Nitzsche tocaba una serie de acordes a la guitarra. Pero Jackie DeShannon, su intérprete original, cantante y compositora norteamericana autora de numerosos éxitos en la década de los 60, cuenta una historia diferente. Afirma que fue escrita al piano y participó junto a Nitzsche y Bono, aunque al final fue excluida de los créditos siendo quien la grabó en 1963 (Nº 84 de las listas Billboard USA). El tema alcanzó el triunfo internacional en 1964 con la versión de The Searchers llegando al Nº 1 en el Reino Unido y el Nº 13 en las Billboard USA. Al respecto, circula una leyenda que dice que la banda utilizó para la grabación una guitarra de doce cuerdas, algo inédito entonces. La realidad no fue así, tal y como cuenta su guitarrista John McNally en una entrevista para la revista Pop Thing:

Pop Thing:
«Los Searchers fueron muy innovadores en su sonido. De hecho, Beatles y Searchers crearon el célebre ‘sonido de guitarras de 12 cuerdas’ y eso que Los Searchers no tenían en 1963 ese tipo de instrumentos, ni tampoco cuando ‘Needles & Pins’ fue grabada, a finales del 63. Se trataba en realidad de dos guitarras de seis cuerdas sonando juntas: la Hofner Club 60 de usted, John, y la Gibson 345 de Mike Pender. El grupo no llegó a tener guitarras de 12 cuerdas hasta mediados de 1964, más o menos. ¿Estamos en lo cierto? Hemos visto fotos de John tocando una Rickenbacker 360/12 (en 1964) y también un vídeo de ‘Needles & Pins’ de finales de los 60, grabado en un tejado de Londres, que muestra a Mike Pender tocando una Rickenbacker 450 o una 460. Y por supuesto, también hemos visto fotos de Los Searchers con esas extrañas guitarras que una compañía (¿la Framus?) dio al grupo en 1964».

John McNally:
«Tenéis mucha razón en lo que decís de las guitarras. No tuvimos guitarras de 12 cuerdas al empezar, aunque persiste el mito de que las empleamos desde el comienzo. Como decís, el sonido inicial lo conseguimos Mike Pender y yo al tocar juntos nuestras guitarras de seis cuerdas. Respecto del vídeo, realmente se filmó en los primeros 70, en el tejado de la sede del Partido Liberal, en Londres, cerca de Trafalgar Square. Las guitarras de formas extrañas que habéis mencionado eran Burns. Si queréis saber más sobre todas las guitarras que hemos usado en nuestros 38 años de carrera, hay un interesante y detallado artículo sobre ellas en la web oficial de Los Searchers (www.the-searchers.co.uk)».


The Searchers cantando “Needles and Pins» en 1964.

«Needles and Pins»

A finales de los años 50 comenzaron a surgir las primeras bandas procedentes de la música skiffle. Famosos grupos y músicos británicos como The Beatles o The Rolling Stones se iniciaron como intérpretes de esa música basada en armonías sencillas e instrumentos baratos, que generó un auténtico boom en la Gran Bretaña de la década de 1950. Hasta el punto de convertirse en una corriente popular muy relacionada con las privaciones de la posguerra y el naciente rock and roll. Una música que inició pronto su decadencia, sobre todo en las grandes ciudades, en una época que empezaba a introducirse de forma masiva la guitarra acústica en el incipiente pop británico, siendo Liverpool el centro neurálgico del nuevo sonido beat que combinaba el rock con el pop.

The Searchers se fundaron en 1959 como una banda de skiffle. Estaban compuestos por John McNally (guitarra rítmica y cantante) y Mike Pender (guitarra líder y cantante), incorporándose más tarde Tony Jackson (bajo y vocalista) y Norman McGarry (batería), luego sustituido por Chris Curtis. Tomaron su nombre del famoso western ‘The Searchers’ de John Ford (en España: ‘Centauros del desierto’), sufriendo a lo largo del tiempo diversos cambios. Sus comienzos fueron en los clubs de Liverpool, entonces de moda, entre ellos el conocido The Cavern. En 1962 son contratados por el Star-Club de Hamburgo, firmando a su regreso un contrato discográfico con la firma Pye Records y Tony Hatch su productor. Grupo pionero del beat, fueron de los primeros en utilizar la guitarra de 12 cuerdas y una de las pocas bandas que llegaron a ser comparadas con The Beatles.

Su primer single, una versión del tema «Sweets For My Sweet», con Tony Jackson como vocalista principal, acompañado en los coros por Pender y Curtis, se convirtió en un gran éxito en el Reino Unido llegando al Nº 1 en el verano de 1963. Triunfo más tarde refrendado por otros como ‘Sugar And Spice’ (Nº 2), escrito por Tony Hatch. Alcanzaron su cenit en 1964 con la versión de ”Needles and Pins». Ese mismo año el cantante Tony Jackson abandonó el grupo, baja muy importante, sin embargo siguieron su senda exitosa con canciones como ‘Someday We’re Gonna Love Again’ (Nº 11), ‘When You Walk In The Room’ (Nº 4) o ‘What Have They Done To The Rain?’ (Nº 13). Continuaron con sus giras y grabaciones con algún triunfo esporádico, pero al poco tiempo dejaron de tener interés. Lo que unido a la salida de Curtis, principal compositor, en 1967 hace que Pye Records no les renueve el contrato. Aunque intentaron ir con los nuevos tiempos musicales grabando versiones de grupos como The Rolling Stones o The Hollies, los resultados fueron muy discretos. Sus últimos álbumes con un éxito relativo fueron ‘The Searchers’ (1979) y ‘Play for today’ (1980).

Pioneros del beat y de la llamada ‘Invasión Británica’ (British Invasión’), The Searchers, una de las bandas más importantes de los años 60, fueron el segundo grupo de Liverpool, tras The Beatles, en entrar en las listas de éxitos USA. Su versión de “Needles and pins” caló tanto entre la juventud, mucho más que el tema original de Jackie DeShannon, que arrasó en todo el mundo.


Canciones con historia: “La tierra de las mil danzas”. Wilson Pickett

abril 11, 2020

“La tierra de las mil danzas” (‘Land of a Thousand Dances’ o ‘Land of 1000 Dances’) es una canción escrita y grabada en 1962 por Chris Kenner, un cantante de música gospel de Nueva Orleans, que como muchos otros en aquellos años componía temas bailables entonces en boga. En esta ocasión se ‘fijó’ en un viejo espiritual bastante conocido: ‘Children Go Where I Send You’. Algunas de las ediciones en disco señalan también a ‘Fats’ Domino como coautor, según cuentan porque así lo acordó con Kenner a cambio de la mitad de los derechos (royalties).

La canción original alcanzó el número 77 en la lista Billboard en 1963 y hace mención a 16 bailes distintos, entre ellos el twist, uno de los ritmos de moda. Influenciada por el Evangelio, en un principio incluía una breve introducción a capella que duraba 18 segundos con las palabras: «Niños, vayan a donde los envío / (¿Dónde me enviarán?) / Voy a enviarlos a esa tierra / la tierra de mil bailes». Al final no se grabaron para facilitar la transmisión por radio, como tampoco se incorporó la frase que le da título, «Land of 1000 Dances» (‘La tierra de las mil danzas’), en ninguna versión posterior.

Como a veces ocurre su ‘despegue’ se produjo por casualidad en una época, la década de los años 60 del siglo pasado, donde tener un estribillo pegadizo era importante para llamar la atención del gran público. Comenzó a hacerse muy popular por su: ‘Na na na na na…’ que el grupo Cannibal & the Headhunters añadió a su versión de 1965. Su cantante Frankie ‘Cannibal’ cuenta con cierta gracia como lo consiguió durante una actuación en directo en que se le olvidó la letra no teniendo más remedio que improvisar. ¡Y lo hizo con la famosa frase! La melodía también la creó de forma espontánea. Cuando sus compañeros le preguntaron el por qué, les contestó que fue lo primero que se le ocurrió, respondiéndole entonces…: ‘Prueba a hacerlo de nuevo porque es magnífico, sonaba muy bien’. Su éxito fue tal que terminaron editando la canción en un single.

Sin embargo, quien lanzó “La tierra de las mil danzas” al estrellato universal fue Wilson Pickett. Su versión la grabó con destacados músicos de sesión del Muscle Shoals Sound Studio en los FAME Studios de Alabama, lugar mítico donde habían editado sus discos grupos y cantantes como The Rolling Stones, Aretha Franklin, Willie Nelson, Joe Cocker, Paul Simon o Cat Stevens. Se editó en single en 1966 e incluida en el álbum ‘The Exciting Wilson Pickett’, alcanzando el Nº 1 de las listas Hot R & B / Hip-Hop Songs No. 1 (US Billboard Hot Rhythm & Blues) y el Nº 6 en las Billboard Pop.


Wilson Pîckett y «La tierra de las mil danzas».

«La tierra de las mil danzas»

Wilson Pickett (Alabama, 1941-2006) fue un cantante afroamericano de rhythm and blues con una trayectoria discográfica muy variada. Considerado una de las grandes figuras del soul de los años 60, sus inicios fueron en un coro local de música gospel. En 1955 pasó a formar parte de The Violinaires actuando por las iglesias de todo el país. En 1961 se unió como cantante a The Falcons, grupo de rhythm and blues, consiguiendo su primer éxito con ‘I Found a Love’. Poco después dejó la banda para iniciar su carrera en solitario.

Apodado ‘Wicked’ Pickett (‘El malvado Pickett’), su canción ‘It’s Too Late’ (1963), de la que era autor, fue su primer gran triunfo llegando al Nº 7 de las listas R&B. Tras su single ‘I’m Gonna Cry’ (1964) se hizo acompañar de los mejores músicos de estudio, entre ellos un aún desconocido Jimmy Hendrix (en la imagen de la izquierda se les puede ver juntos durante una actuación en 1966). En 1965 firmó un contrato con la compañía Atlantic Records grabando ‘In The Midnight Hour’, su primer Nº 1, escrita junto al guitarrista Steve Cooper, coautor de algunos de sus temas más conocidos. Para las siguientes sesiones de grabación se traslada a los Estudios Fame, un antiguo almacén de tabaco, de Alabama, donde editó parte de sus mayores éxitos como “La tierra de las mil danzas” (‘Land of 1000 dances’) (1966) y las versiones de ‘Mustang Sally’ (1966), tema legendario, ‘Everybody Needs Somebody to Love’ (1966) y ‘Funky Broadway’ (1967). Su canción ‘If You Need Me’ (1963), coescrita y originalmente grabada por Pickett, se convirtió en un gran éxito de la mano de Solomon Burke, alcanzando el Nº 2 en las listas de R&B. Fue también versionada por The Rolling Stones (1964), sobre los que ejerció una gran influencia en su carrera. Con el tiempo se convirtió en un autor reconocido componiendo canciones para Led Zeppelin, The Rolling Stones, Grateful Dead, Aerosmith, Creedence Clearwater Revival, Roxy Music o Bruce Springsteen, entre otros.

En 1982, en el Palacio Municipal de los Deportes de Barcelona se celebró un concierto llamado SUPERSOUL, que contó con la presencia de varios mitos de los años 60 como Eddie Floyd, antiguo miembro de The Falcons, el dúo Sam and Dave, que puso al público en pie con ‘Sittin’on the dock of the bay’ en homenaje a Otis Redding, Carla Thomas, y la actuación estelar de Wilson Pickett que arrasó con sus canciones. Uno de los últimos triunfos de Pickett lo logró con ‘Fire and Water’ (1972). Su última grabación, ‘It’s harder now’, con la que cosechó un gran reconocimiento y numerosos premios, se remonta a 1999. A pesar de los muchos problemas personales que afectaron a su carrera, recibió numerosos homenajes y galardones por su trabajo musical y en 1991 fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Está considerado uno de los músicos de mayor influencia de la década de los 60 y uno de los pioneros de la música Rhytm and Blues (R&B) junto a figuras de la talla de Aretha Franklin y Otis Redding.

Como hemos dicho, “La tierra de las mil danzas” no tuvo mucho éxito en la versión original de Chris Kenner, aunque si lo consiguió a nivel popular, siendo muy bien acogida por los grupos musicales que actuaban en las fiestas de los colegios por su ritmo y letra dirigida a los niños. Entre las muchas versiones grabadas (más de un centenar) merece la pena destacar a Cannibal and the Headhunters, Fats Domino, Tina Turner, Bill Haley, Ted Nuggent o Tom Jones. En España destacó la edición de Los Gatos Negros. Wilson Pickett fue quien la lanzó a nivel universal.


Los Gatos Negros y su versión en español de «La tierra de las mil danzas».


Canciones con historia: «Libre». Nino Bravo

enero 27, 2020

Nino Bravo fue un cantante de un éxito arrollador. Le bastaron solo tres años para poner al público en pie con su potente y cálida voz. Alcanzó la fama en un tiempo récord. Tras perder la vida en un accidente de carretera, de su legado musical podíamos haber elegido cualquiera de sus grandes triunfos: ‘Te quiero, te quiero’, ‘Un beso y una flor, ‘Esa será mi casa’, América’ América,… Si nos hemos decidido por ‘Libre’ es por la historia que encierra esta canción dedicada a la primera víctima asesinada por los vopos (apodo con el que se conocía al cuerpo de policía de la RDA) cuando intentaba saltar el Muro de Berlín en busca de la libertad.

No había transcurrido aún un año de la construcción del Muro cuando los jóvenes de la entonces República Democrática de Alemania (RDA) soñaban con escapar a la Alemania Occidental (RFA), desafiando la dura vigilancia de su frontera. Con solo 18 años, Peter Fechter, un obrero de la construcción, que intentaba fugarse junto a su amigo Helmut Kulbeik, se convirtió en la primera víctima, falleciendo el 17 de agosto de 1962 alcanzado por los disparos de los vopos. Su plan consistía en esconderse en un taller de carpintería cercano para desde allí observar el movimiento de los policías, buscando el momento adecuado para saltar desde una ventana al llamado ‘corredor de la muerte’, una franja existente entre el muro principal y otro paralelo que se estaba construyendo. Una vez en el corredor tan solo les quedaría una rápida y larga carrera hasta la pared cercana al ‘Checkpoint Charlie’, famoso paso fronterizo que se encontraba en la Friedrichstraße, en el distrito de Kreuzberg de Berlín Occidental. Una zona de paso del control estadounidense y soviético que estaba permitida únicamente para militares y empleados de las embajadas de los aliados, personal extranjero, trabajadores de la delegación permanente de la RFA y funcionarios de la RDA.

Aunque su amigo logró saltar al otro lado, Peter Fechter fue herido de gravedad en la pelvis durante el intento. Siendo disparados por los vopos ante la presencia de muchas personas, cayó de nuevo en el ‘corredor’ del lado Este donde quedó a la vista de todos, entre ellos varios periodistas. Según algunos testigos, a pesar de sus gritos, no recibió ningún tipo de ayuda médica. Solo del lado Occidental pudieron tirarle un botiquín que no sirvió para nada pues murió desangrado una hora después tras una larga agonía. Su cuerpo fue recogido por los guardias de la RDA, mientras que grupos de manifestantes del lado occidental les gritaban llamándoles asesinos. Se ha atribuido la ausencia de ayuda al miedo mutuo que se tenían ambos países: desde el lado occidental no se permitió hacer nada por el tenso ambiente que existía y lo que habría supuesto entrar en la zona del Berlín Oriental y por la otra parte el jefe de policía afirmó más tarde haber tenido miedo de intervenir, dado que tres días antes se había producido otro incidente en el que un soldado de la RDA había muerto por el disparo de un policía de la RFA.

La canción “Libre”, que se entiende dedicada a la memoria de Peter Fechter, surgió diez años más tarde, en 1972. Interpretada por Nino Bravo y compuesta por José Luis Armenteros y Pablo Herreros algunas de sus estrofas lo dicen todo. Antes de su grabación en disco, fue interpretada por primera vez por Nino Bravo en el programa de TVE ‘Luces en la Noche’, siendo editada luego en un disco single e incluida un mes después en el LP ‘Mi tierra’. Aunque triunfó en España, donde realmente adquirió tintes políticos fue en Hispanoamérica. Prohibida en Cuba, en Chile fue muy popular.


Nino Bravo interpretando “Libre” en TVE poco antes de su lanzamiento en single.

«Libre»
Luis Manuel Ferri Llopis (1944-1973), nombre real de Nino Bravo, fue un cantante español, valenciano, de baladas románticas, pero sobre todo era un ‘crooner’, tal y como se conoce a algunos cantantes masculinos que interpretan cierto tipo de canciones populares y que en el argot estadounidense tiene connotaciones similares a un trovador. Un género que en USA se denomina ‘traditional pop’ o ‘pop standards’, que en su origen tuvo connotaciones peyorativas, de ahí que cantantes de renombre como Frank Sinatra o Bing Crosby no lo aceptaran. Los ‘crooner’ solían estar dotados de una voz grave y se hacían acompañar normalmente por una orquesta o una banda.

Nino Bravo formó su primera banda, Los Hispánicos, junto a dos amigos en 1961, un trío musical muy popular a nivel local. Una aventura que finalizó en 1963, entrando poco después en el conjunto Los Superson como sustituto temporal del cantante solista. Tras un paréntesis obligado por el servicio militar, a su regreso, en 1968, Miguel Siurán, su primer manager, le bautizó con el nombre artístico de Nino Bravo. Le consiguió un contrato con la discográfica Fonogram, que para su primer disco le puso como compositor a Manuel Alejandro, reconocido autor de temas de otros cantantes de renombre como Raphael, entonces ya una figura de la música.

Participó en la selección para el Festival de Eurovisión en dos ocasiones. En la primera, en 1970, se presentó con la canción ‘Esa será mi casa’, su primer gran éxito, llegando a la final que ganó Julio Iglesias con ‘Gwendolyne’. La segunda, en el programa ‘Pasaporte a Dublín’ dirigido por Fernando García de la Vega y Valerio Lazarov, quedó en tercera posición, siendo Karina la ganadora con «En un mundo nuevo». Programa emitido entre septiembre y diciembre de 1970 por TVE durante varias semanas, su objetivo era dar a conocer a los posibles candidatos para representar a España en 1971. Participaron algunos de los mejores cantantes españoles de la época como Los Mismos, Rocío Jurado, Karina, Cristina, Junior, Jaime Morey,… hasta un total de diez. Tuvo un éxito de audiencia sin precedentes y fue el gran salto a la fama para Nino Bravo. Su nombre comenzó a sonar en toda España con su canción ‘Te quiero, te quiero’, un tema de Augusto Algueró que había interpretado Lola Flores con distinta letra en una película y que había pasado sin pena ni gloria grabado por Carmen Sevilla y Raphael. Sin embargo, en la voz de Nino Bravo alcanzó un éxito arrollador. A este tema le siguieron otros de gran impacto en su corta carrera, entre los que merece la pena destacar: ‘Puerta del amor’, Noelia’, ‘Un beso y una flor’, ’Mi tierra’, ‘Carolina’, “Libre” y ’América América’, canción póstuma que apareció en su último LP editado después de su fallecimiento bajo el título ‘…y volumen 5’, que incluía diez canciones grabadas semanas antes.

Grupo de participantes en el programa ‘Pasaporte a Dublín’ 1970 de TVE entre los que se encuentra Nino Bravo.

Muchas de las canciones de Nino Bravo se han convertido en un clásico. “Libre” es una de ellas. De su letra inspirada en la historia de Peter Fechter, primera víctima del Muro de Berlín, no ha quedado constancia de que sus compositores tuviesen intenciones políticas. Sin embargo, se convirtió en un himno a la libertad gracias a que muchos se vieran reflejados. Sin duda, una de sus estrofas: “Libre, como el ave que escapó de su prisión, y puede al fin volar”, se consagró como un verso universal que enganchó con muchos sueños.